Las cervezas ‘craft’ están de moda y la última operación de Mahou San Miguel así lo atestigua: la compañía, que ya disponía del 70% de la titularidad de Brutus, especializada en cerveza artesanal, ha adquirido el 30% restante que se repartían sus socios fundadores.
Así, la marca de lager prémium pasa a ser propiedad exclusiva de Mahou San Miguel tras la compra del 16% de las acciones de Carlo Pozzali y del otro 13% de Jordi Calvet, sus socios fundadores.
Con esta adquisición, Mahou San Miguel refuerza su apuesta por el segmento prémium de cervezas como palanca de crecimiento de su negocio y "eje de generación de valor para el conjunto del sector", han explicado desde la compañía.
Brutus, fundada en 2015, se elabora en la microcervecería con la que cuenta el grupo en Alovera, Guadalajara, desde su entrada en su accionariado en 2019.