El sector de leche de consumo en España ha recuperado parte de su valor en toda la cadena alimentaria. En buena medida, esta mejoría ha estado impulsada por la inflación, lo que ha provocado que la leche sea uno de los productos de la cesta de la compra que más se ha encarecido, por encima del 25%. Sin embargo, el alza de los costes de producción y el mayor peso de la MDD hacen que su rentabilidad no termine de despegar. Por ese motivo, la cifra de negocio de los principales operadores lácteos se ha disparado, pero no así sus beneficios. Pese a todo, la industria se mantiene muy dinámica en inversiones, nuevos desarrollos y diversificación hacia los productos con mayor valor añadido (leches infantiles, batidos funcionales, nutrición, etc.).
