Los consumidores españoles se encuentran a la cabeza de Europa en lo que a confianza en la industria de complementos alimenticios se refiere, solo por detrás de Italia y Países Bajos y empatado con Alemania. Estos datos han sido obtenidos mediante una encuesta realizada en 2022 por Food Supplements Europe (FSE) e IPSOS en la que se encuestó a 13.200 consumidores en 14 países de la Unión Europea acerca del uso de complementos alimenticios, según ha comunicado la Asociación de Dietéticos y Complementos Alimenticios (Afepadi).
Además de la frecuencia de consumo, el informe también analiza los complementos más populares, los motivos de consumo, las fuentes de recomendación, el canal de venta, la confianza o la comprensión del etiquetado por parte de las personas que recurren a estos productos.
En cuanto a los datos globales, el 88% de ciudadanos europeos ha tomado un complemento alimenticio en algún momento de su vida y el 93% de este grupo lo ha hecho en el último año, siendo la vitamina D, la vitamina C y el magnesio los productos más demandados. No obstante, en el caso de España, el consumo de vitamina D se encuentra por debajo de la media europea. La principal razón para su consumo es mantener una buena salud general, seguida del mantenimiento de la salud del sistema inmunitario y de otros factores como el incremento de la energía, el cuidado del pelo o las uñas y la mejora de la salud digestiva y cardiovascular.
Teniendo en cuenta los datos obtenidos en España, nuestro país se sitúa por encima de la media europea, ya que, el 72% de consumidores confía en la información que proporciona la industria de complementos alimenticios, una cifra que solo es superada por Italia (85%) y Países Bajos (76%) e igualada por Alemania.
Los profesionales de la salud como médicos y farmacéuticos son la principal fuente de información consultada a nivel europeo y, en el caso concreto de nuestro país, los españoles acuden a ellos en mayor medida que la media global (88% vs 71%).Tras la búsqueda de recomendaciones por parte de los sanitarios, se sitúan las de personas cercanas al usuario y las búsquedas en Internet.
Unido a esto, se encuentran las consideraciones más importantes a la hora de elegir un complemento alimenticio. Al igual que sucede en Europa, en nuestro país, la relación calidad/precio, la recomendación de una persona de confianza y la forma de consumir estos productos (cápsulas, polvos, gominolas…) son los factores que más se tienen en cuenta. Otros datos como la posibilidad de reciclar el envase contenedor de los complementos suponen también un hecho a tener en cuenta en España, ya que un 55% de personas lo considera importante, superando el 50% obtenido en los resultados globales.
Por otra parte, los canales de venta de estos productos en nuestro país son las farmacias (61%) y las herboristerías (23%), aunque las empresas de comercio electrónico han experimentado un gran crecimiento en este sector, ya que el 20% los consumidores españoles acuden a marketplaces como Amazon para adquirir sus complementos, mientras que la media europea tan sólo se sitúa en el 8%.
Con respecto a estos datos, Afepadi, como miembro de FSE, ha explicado a través de Óscar Fernández, presidente de la asociación, que “el sector de los complementos alimenticios es un sector con tendencia al alza desde hace años y recientemente se ha visto reforzado y ha experimentado un crecimiento exponencial. Cada vez tenemos a nuestro alcance una mayor oferta y variedad de productos y, aunque hay consumidores que pueden tomar decisiones sobre su salud de manera muy informada y correcta, también es mayor el riesgo de desinformación si se acude a fuentes no reputadas. Es deber de todos los que formamos parte de los procesos de producción, distribución y comercialización de esta industria trabajar con rigor, entre los que se encuentran también el profesional de la salud cuyo papel es fundamental tal y como se recoge en los resultados obtenidos de la encuesta de FSE”.
Para finalizar, la encuesta también analiza a las personas que no toman complementos alimenticios, detallando los motivos de la reticencia a su consumo y las posibles reconsideraciones de este grupo de personas a consumirlos en caso de recomendación.
De los que no han tomado nunca un complemento alimenticio, el 45% no lo ha hecho porque no siente la necesidad, mientras que el 31% considera que es capaz de obtener todos los nutrientes que su cuerpo necesita mediante la dieta. Otras razones son la incomodidad de ingerir pastillas o su elevado coste.
La recomendación de un médico es la primera opción para que el 46% de estas personas se plantee consumir complementos alimenticios, una confianza que aumenta en gran medida en nuestro país, que lidera la lista, con un 63% de los encuestados.