Grupo Calvo cambia su marca e identidad corporativa y se renombra como Nauterra, una nueva denominación que combina, según palabras de su consejero delegado, Mané Calvo, “la pasión por el mar y el compromiso con la conservación de la tierra para acercar a los consumidores una alimentación saludable”.
Esta renovación llega con el objetivo de unificar la imagen de la compañía a nivel global, para crear un mayor sentimiento de pertenencia entre los trabajadores que tiene repartidos en tres países y en los casi 70 países en los que está presente comercialmente en la actualidad, y no afectará a sus marcas comerciales ('Calvo', 'Nostromo' y 'Gomes da Costa', principalmente). Igualmente, implica reforzar su posicionamiento como una compañía global de alimentación saludable y no sólo como conservera de pescado. Esto ya ocurre principalmente fuera de España donde buena parte de su negocio procede de la distribución de productos distintos a las conservas de pescado, como pueden ser conservas vegetales, aceite de oliva o pescado fresco, como langosta o pulpo fresco, para cuya comercialización cuenta con la división Master Fish Trade.
Precisamente, tal y como ha explicado Mané Calvo, el plan estratégico de la compañía, además de continuar apoyando sus marcas y llegar a nuevos mercados, contempla “seguir atentos a la posible entrada en nuevos lugares que no sean el atún y la sardina", con el foco siempre puesto en ser una compañía de alimentación saludable. De hecho, ya fue pionera en el desarrollo de hamburguesas o salchichas de atún, "que no funcionaron", y se muestra partidaria de seguir intentándolo con nuevos productos, por ejemplo, para el público infantil, uno de sus retos. En su compromiso de crecimiento, la gallega se muestra abierta también a realizar adquisiciones. "No hay nada en marcha pero estamos abiertos y siempre atentos a posibles oportunidades tanto dentro del mundo del pescado como fuera”, ha subrayado.
En términos económicos, Nauterra espera que 2023 sea un curso de continuidad en el que la inflación volverá a ser el factor decisivo de crecimiento, como ya lo fue el pasado ejercicio, cuando sus ventas se dispararon un 22% hasta los 678 M€, mientras que sus beneficios se vieron ligeramente reducidos respecto a los alcanzados en 2021 (51,6 M€). “Será un año similar al pasado, muy afectado por la inflación. Ha subido el precio del pescado, del aceite de oliva y de la hojalata por lo que la facturación subirá. Esperamos que los márgenes no se vean muy deteriorados y cerrar de forma muy parecida a 2022 o algo mejor”, confirma.
Todas sus actuaciones, en cualquier caso, se realizarán en función de los cuatro pilares esenciales de la compañía: tradición y experiencia, productos saludables, innovación continua y compromiso y responsabilidad, punto sobre el que Nauterra continuará poniendo el foco a través de su programa de sostenibilidad, desarrollado sobre 21 objetivos de gestión responsable a cumplir antes de 2025, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.