No hay marcha atrás. La crisis de Atunlo, el gigante gallego del atún y mayor productor europeo de elaborados crudos y congelados, "se hizo viral" en la pasada feria de Conxemar y desde entonces ha seguido una hoja de ruta que ya avanzó Alimarket por entonces, en la que la entrada en situación preconcursal era prácticamente inevitable. La alternativa, una inyección de capital por parte de alguno de sus socios, no llegó a prosperar. La situación, según la dirección de la firma, obedece al impago de uno de sus principales clientes, al que se unió una caída de sus ventas de alrededor del 40% desde el pasado verano. Ante este panorama, la alerta de la banca sobre el sector pesquero en Galicia tampoco ha ayudado.
Así, unas semanas más tarde, al menos la filial Atunlo O Grove entraba en preconcurso y se desconoce si alguna subsidiaria o incluso la cabecera Atunes y Lomos seguirán los mismos pasos. En esta última, se integran la mencionada Atunlo O Grove, Atunlo Cambados, Atunlo Santoña, Central Lomera Portuguesa (al 50% con Marfrío) y Atunlo CV (en Cabo Verde). Atunes y Lomos, con estas sociedades dependientes, consolidó unas ventas de 220,7 M€ el pasado año, un 10,5% más. Sin embargo, en el balance de 2022 ya presentaba unas deudas muy elevadas. En concreto, un pasivo no corriente de 12,7 M, de los cuales 11,3 M correspondían a deudas a largo plazo con la banca; pero sobre todo un pasivo corriente de 140,9 M, con deudas a corto de 48,6 M con entidades financieras y de 90 M€ con acreedores comerciales y proveedores.
Reorientar su actividad
El grupo Atunlo veía venir la situación y ya hace unos años tomó la decisión de reorientar su actividad hacia productos de atún de valor añadido, por lo que desarrolló y empezó a comercializar una gama de elaborados congelados de atún para consumidor final, iniciando su desembarco en retail. Iniciaba así, en 2020, una nueva etapa, sobre la base de ser el mayor productor europeo de elaborados crudos y congelados de atún. Hasta entonces y desde que nació en 2007, Atunlo se había focalizado en el suministro a la industria conservera, sobre todo lomos cocidos. Esa línea de negocio, aunque mostraba una espiral ascendente en volumen, en valor se mantenía estable y su rentabilidad muy tocada "debido a la bajada de precios motivada por la competencia de productos de baja calidad, en gran medida de productores asiáticos, especialmente de China, que en los últimos años ha pasado a convertirse en el quinto productor mundial de atún gracias a las fuertes ayudas estatales directas a su flota e industria y a la implementación de primas a la exportación que pueden llegar al 20% del valor del producto exportado", explicaba entonces la dirección del grupo. A esto hay que añadir unos costes laborales e industriales más bajos que los europeos, "que repercuten en la falta de sostenibilidad social, pesquera y medio ambiental de esta industria", concluía.
La nueva estrategia de Atunlo era clara y no era otra que convertirse en un operador de referencia y con una marca reconocible en atún congelado de valor añadido, con presencia directa en retail, tanto en Europa como en Estados Unidos. Pero el camino o la transición no está siendo fácil. El grupo ha realizado grandes inversiones en Cambados, factoría que se ha especializado en este tipo de productos. Con su marca 'Atunlo' ya está presente en varios retailers y ha logrado colocar varias referencias con MDD para cadenas como Lidl. Igualmente, la idea del grupo es reorientar su actividad en Cabo Verde, que pasaría de la elaboración de productos intermedios o semielaborados en formatos industriales a la producción también de referencias de atún de valor añadido para consumidor final (fundamentalmente para el mercado norteamericano), con un proyecto de nueva planta que avanzó a principios de este año Alimaket. Con esta estrategia sobre la mesa, en 2022 el grupo comercializaba unas 31.000 t de elaborados de atún congelado para consumidor final, ya sea de forma directa o a través de mayoristas, y otras 65.000 t destinadas a la industria conservera.
Salvar la viabilidad del grupo
Precisamente, esta sería la línea de negocio que está dando quebraderos de cabeza al grupo, como ya preveía. En un comunicado previo al inicio de las negociaciones para la aplicación de un ERE, la dirección de Atunlo explica que "las plantas Atunlo O Grove y Atunlo Santoña arrastran desde hace años una situación crónica de pérdidas y una disminución persistente de los niveles de ventas, motivada por una grave crisis productiva relacionada con la caída de la demanda de lomos de atún cocido, el fortísimo incremento de los costes; así como la incorporación al mercado europeo de decenas de miles de toneladas de lomos de atún provenientes de competidores asiáticos con privilegio arancelario y costes de producción mucho más bajos. Hasta ahora, el sostén económico del Grupo Atunlo ha permitido la supervivencia de las citadas industrias. Sin embargo, la situación preconcursal en la que se encuentra la matriz, no permite que se puedan seguir protegiendo actividades deficitarias como lo viene siendo la cocción de lomos de atún que se lleva a cabo en dichas plantas. La tradición, el sentido de pertenencia a un grupo mercantil y la protección a las personas que trabajan en las plantas ha inspirado el convencido apoyo financiero de estos años, pero en las circunstancias actuales y ante la evidencia de más perdidas futuras, no resulta admisible que se pueda seguir justificando dicho apoyo".
Y continúa: "El grupo Atunlo se encuentra en un proceso de reestructuración que afecta a medidas financieras, comerciales, y operativas, así como a la estructura de las empresas de las filiales por lo que dichas medidas inicialmente se realizan con el objetivo de salvar la viabilidad del resto de las empresas y salvaguardar los máximos puestos de trabajo. Debemos afrontar que ya no hay tiempo y que las medidas a adoptar son inevitables. hemos estudiado todas las opciones posibles he intentado la supervivencia de la actividad a pesar de ser deficitaria, pero lamentablemente no podemos luchar contra todos los factores adversos que han hecho que la actividad resulte insostenible". Todo esto se plasmará en un ERE para unos 136 de los 150 trabajadores de la planta de Grove y también para la mayoría de los 84 empleados de Santoña, lo que supondrá el cese de actividad de ambas instalaciones.
El grupo Atunlo está actualmente participado en un 80% a partes iguales por la armadora Inpesca (Compañía Internacional de Pesca y Derivados, que cuenta con una flota de siete atuneros de gran capacidad) y por la importadora y distribuidora Comercial Pernas (Coper); mientras que el 20% restante pertenece a Marpesca Europa. Esta última entró en el accionariado este mismo año, tras la salida en diciembre de 2022 de la armadora Pesquería Vasco Montañesa (Pevasa). Hasta ese momento, Inpesca, Coper y Pevasa se repartían las acciones a partes iguales.