Leche Madriz, la nueva marca 100% madrileña, trazada y con origen garantizado, sigue avanzando en su penetración comercial y ha entrado en dos nuevas cadenas a nivel regional, concretamente en los supermercados Alcampo y E.Leclerc, pasando así a estar en un total de seis, junto con Hiber, Unide, Hiper UserayMercamax.

Como se recordará, el proyecto comenzó actividad en los primeros meses de 2024 con el objeto de mantener viva la ganadería local. Inicialmente, lanzó leche entera y a partir del mes de marzo también la semidesnatada y la desnatada. La leche se recoge en cuatro granjas locales de Griñón, Leganés, Valdemoro y Villa del Prado, y, entre todas, producen el 23% de la leche en la Comunidad de Madrid, aproximadamente unos 12,5 Ml anuales.

Ahora, con el fin de garantizar el bienestar de las vacas incorporan la tecnología más puntera para agilizar el trabajo en las granjas y contribuir a la sostenibilidad del sector. Una de las innovaciones incorporadas es un robot que permite que sean las propias vacas las que se acerquen a él cuando quieren ser ordeñadas. Las reses solo deben esperar a que se abran las puertas y, mientras se alimentan, el robot vacía su leche en cuestión de minutos. Además, para facilitar el trabajo en las granjas, cuentan con un equipo encargado de repartir la comida a las vacas y una aspiradora inalámbrica para retirar el estiércol.

Cada una de las vacas lleva un collar identificativo que permite al robot saber si la res ha comido recientemente; en caso de que sea así, automáticamente, se le abre la puerta para que salga y deje el espacio de ordeño a otra vaca. A través de este collar, se monitoriza el estado de salud de la vaca e incluso se puede detectar si padece alguna enfermedad.

"El uso de estas nuevas tecnologías nos permite trabajar con una mayor libertad y tranquilidad, que también se extiende a las vacas, ya que con el robot de ordeño su estrés disminuye. Nuestras granjas disponen de rascadores, ventiladores y pulverizadores que garantizan su bienestar cuando las temperaturas son elevadas”, explica Sergio González, propietario de la Granja La Rinconera de Griñón.