La multinacional Unilever sigue ejecutando las estrategias de optimización y reestructuración del negocio para ser más eficiente. Unas medidas que llegan en plena escalada de la MDD y comprenden los ya anunciados ajustes en la plantilla de oficinas en Europa, así como la segregación del negocio de helados. Como parte de estas iniciativas, la filial española ha realizado una fuerte reducción del capital social. Si bien, fuentes de la compañía explican que la operación no obedece a ningún tipo de desinversión en España. De hecho, la filial cerró un sólido ejercicio en 2023, con un mayor crecimiento en el consumo fuera del hogar en helados, salsas y ayudas culinarias y un destacado impulso de los beneficios por la contención de costes.