La multinacional EY presentó hoy lunes en Madrid el informe titulado "La Empresa Española ante la Autonomía Estratégica Europea", un evento que ha contado con la participación del presidente de la firma en nuestro país, Federico Linares; el actual ministro de economía, Carlos Cuerpo; el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell; y Marta Blanco, directora de Relaciones Institucionales de la CEOE, entre otras personalidades. En su elaboración han participado 25 de las mayores empresas y asociaciones sectoriales españolas, junto con un consejo asesor compuesto por más de 30 expertos del sector público, la academia y la empresa privada.
El acto de presentación concluyó con la intervención de Carlos Cuerpo, ministro de economía, que quiso darle una vuelta de tuerca más a las palabras de Josep Borrell, que en su día afirmó que "no podemos ser herbívoros en un mundo de carnívoros", en relación al comportamiento de Europa en relación a otras potencias mundiales. El ministro puntualizó, con permiso del vicepresidente de la Comisión Europea, que más bien "tenemos que ser omnívoros", porque "no tenemos que ser ingenuos, pero sí conservar parte de nuestro sello y de nuestra identidad europea".
Cuerpo insistió en que tenemos por delante dos retos: conseguir los recursos suficientes, para lo que hay que aprovechar al máximo el brazo financiero de la UE; y acometer una reforma del sistema de gobernanza de la UE para "evitar la frustración de no poder llevar a cabo las reformas". Para incidir en este último punto, explicó que "tardamos 19 meses en aprobar una pieza legislativa y esto asumiendo que nos ponemos de acuerdo". Precisamente, la excesiva y tediosa legislación en materia de regulación fue uno de los puntos que más se trató en la presentación del informe.
Por otro lado, el ministro de economía afirmó que "España y su tejido empresarial se encuentran en un momento espectacular para tomar el liderazgo en las oportunidades venideras y reforzar la competitividad y productividad a nivel internacional, apostando por la identidad europea". Para ello, prosiguió, contamos con 3 activos: "la defensa de Europa en un mundo multilateral, la apuesta por la transición verde y un modelo social integrador como el que tenemos en Europa".
Vulnerabilidad de la UE
El presidente de EY España ha explicado cómo surgió la idea de desarrollar este informe, en un contexto de vulnerabilidad de la UE frente al proteccionismo de Estados Unidos y el auge de China, entre otras amenazas, lo que está conformando una nueva realidad internacional. "Hay que redefinir la estrategia de Europa" y en este informe se trata de ofrecer un "diagnóstico riguroso" y de "proponer herramientas concretas" para afrontar esta nueva situación. El mundo amable y predecible de las instituciones y acuerdos multiraterales, la interdependecia económica y la primacía del derecho internacional se ha visto sustituido por la rivalidad entre grandes potencias y fragmentación geoeconómica. Linares resaltó que “esta nueva realidad internacional se presenta como un desafío trascendental para las empresas europeas y españolas, que se ven forzadas a rediseñar sus estrategias y redefinir sus objetivos, al tiempo que surgen oportunidades en forma de nuevos mercados y a través de políticas públicas, incentivos e instrumentos financieros, como la iniciativa Global Gateway o los fondos NextGenerationEU". Por ello, añade “a la luz de este contexto, las empresas españolas deberán aumentar sus capacidades de análisis y previsión de riesgo político y geoestratégico”.
Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea, intervino a través de un vídeo, en el que explicó que "Europa debe garantizar su prosperidad" y advirtió que hay sectores clave en los que Europa está dejando poco a poco de ser fundamental. Igualmente, expresó que le gusta hablar de "autonomía estratégica abierta", para que no parezca un término que persigue el proteccionismo. En este tema, desde EY se ha explicado que han preferido un término híbrido y que por eso se decidió la denominación de "autonomía estratégica europea". Borrell añadió que “no debemos considerar la Autonomía Estratégica Abierta una amenaza, sino una oportunidad para resolver las asimetrías existentes y reforzar nuestras relaciones comerciales, asegurando que podemos aportar valor para nosotros mismos y también para el resto del mundo. Es la mejor garantía para mantener nuestra economía en el camino de la prosperidad y la competitividad”.
Asimismo, Marta Blanco, directora de Relaciones Institucionales de la CEOE, destacó que “las empresas necesitan las mejores condiciones para acceder a los mercados exteriores en términos de inversión, en términos de productos y de servicios, pero también necesitamos una diversificación geográfica de nuestros suministros, precisamente para tener una industria europea más resiliente”. Y añadió que "la Unión Europea, no solo cuenta con un elevado grado de dependencia exterior con respecto a las fuentes de energías fósiles, sino con todas aquellas materias primas que son necesarias para la transformación digital y para la transición verde”.
Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano, explicó los principales riesgos a los que se enfrentan las empresas españolas, como los problemas en las cadenas de suministro, el marco regulatorio restrictivo, la fragmentación del mercado, la falta de competencias y la capacidad para retener el talento. Y entre las oportunidades mencionó la vuelta de la producción en algunas actividades, el aprovechamiento de la transición energética, la protección del mercado y el entendimiento con otros países con intereses más afines. "Hay que empezar a enseñar los colmillos", añadió. Y reclamó al sector público "más consenso político, simplicidad administrativa y ser más pragmáticos a la hora de identificar posibles socios".
Europa necesita una nueva estrategia
El informe “La Empresa Española ante la Autonomía Estratégica Europea”, elaborado por EY, tiene el objetivo de facilitar el diálogo entre responsables políticos, empresas y el ámbito académico, además de contribuir a un mejor entendimiento de la situación actual. El estudio visualiza las prioridades nacionales necesarias para desplegar eficazmente esta nueva estrategia europea. Se trata de un análisis exhaustivo de desafíos y oportunidades a los que se enfrenta el tejido productivo español en el nuevo contexto geopolítico y económico de Europa.
La UE se enfrenta a un nuevo marco competitivo que ha puesto a prueba su capacidad de resiliencia. La pandemia del COVID-19, la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y la creciente competencia entre China y EE.UU. han revelado dependencias y vulnerabilidades externas. En materia energética, la UE tiene una dependencia exterior del 62,5%. En el ámbito digital, destaca que el mercado de la nube europeo se ha multiplicado casi por cinco mientras el peso de sus proveedores locales en él se ha reducido más de la mitad. En el ámbito sanitario, China concentra el 80% de las importaciones extracomunitarias de activos para antibióticos. O en materia militar EE.UU. es el destino del 62% del gasto europeo en material de defensa. Una realidad ante la que las instituciones europeas están reaccionando impulsado varias iniciativas para reducir los principales riesgos asociados a este contexto, asegurar la competitividad económica y mantener el liderazgo en sectores estratégicos.
De entre estas iniciativas, destacan el impulso a la producción nacional de bienes, servicios y materias primas, la limitación del control de actores rivales en compañías o sectores estratégicos, las restricciones a la exportación de productos sensibles a determinados mercados, la mejora de la eficiencia de recursos energéticos, agrícolas o sanitarios y la sustitución de materias primas y componentes por alternativas más sostenibles. Estas medidas tienen un evidente impacto potencial en el tejido productivo europeo y, por ende, español, y a su vez, requieren de su implicación para poder ser desplegadas de manera efectiva. Para España, la cuarta economía de la UE, este nuevo entorno presenta tanto retos como oportunidades. El informe subraya la importancia de que las empresas españolas adapten sus estrategias para afrontar este escenario.