Nueva Rumasa ha cerrado el acuerdo de venta de Quesería Menorquina con los trabajadores de la compañía balear, tal y como informó Alimarket la pasada semana , por un precio simbólico que habría oscilado entre 1€ y 346 € (según las fuentes consultadas). No obstante, los nuevos propietarios de la empresa deberán renegociar con sus acreedores una deuda que rondaría los 35 M€ (precio por el que se ha vendido la fábrica, según comunicado de Nueva Rumasa). En la operación, aún pendiente de aprobación por parte del Juzgado de lo mercantil número 1 de Badajoz, ha participado el 98% de la plantilla de Quesería Menorquina, según fuentes sindicales vinculadas a las negociaciones. No obstante, una vez autorizada la venta, se procederá a la negociación de un ERTE con el objeto de ajustar la plantilla al nivel de actividad actual de la planta, expediente que podría prolongarse al menos durante medio año.

El traspaso de Quesería Menorquina a sus trabajadores se habría fraguado mediante la constitución de una sociedad laboral con un capital de 1.703.010 € y el mismo número de acciones (con un valor nominal de 1€), del que el 51% se habría repartido a partes iguales entre tres de los directivos de la compañía: Jesús Esparza, Manuel Vecilla y Francisco Tutzó; mientras que el restante 49% se repartirá entre 173 de los 176 trabajadores de la compañía. Entre los retos que deberán afrontar los nuevos propietarios, se encuentra la deuda de 1,4 M€ con Kraft Foods, anterior propietaria de Quesería Menorquina, y la hipoteca de 15 M€ que pesa sobre sus instalaciones, suscrita por Nueva Rumasa poco después de su adquisición.

Por otro lado, fuentes juridicas han confirmado que el juzgado número 6 de Madrid ha desestimado la petición de la familia Ruiz-Mateos para mantener la luz y el teléfono en las instalaciones de Clesa en la capital madrileña.

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