González Byass ha presentado la 'Colección de Finos Palmas', cuatro joyas enológicas únicas resultado de la selección y clasificación que se viene haciendo en esta familia de vinos desde 1880. Si atendemos al libro de “Jerez-Xerez-Sherry” de Manuel María González-Gordon, los Palmas son “denominaciones que se aplican a aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez ”. Esta definición es la mejor que describe esta tipología de vinos prácticamente en desuso y que González Byass recupera.
Expertos catadores, junto a miembros de la propia familia González han catado más de 150 botas de las numerosas soleras de 'Tío Pepe' buscando la excelencia, esos matices de elegancia y finura propios de los históricas Palmas. Sin duda, un resultado de los 176 años de experiencia de González Byass que, además, cuenta con uno de los primeros centros de investigación privados de España, el CIDIMA.
El resultado es 'Una Palma', procedente de botas seleccionadas de la 4ª criadera de fino amontillado. La mayoría, de más de 6 años de vejez, siguen cubiertas por una ligara capa de flor. 'Dos Palmas', de botas cuidadosamente seleccionadas en la 3ª criadera de fino amontillado. Muchas han perdido el velo de flor por su vejez, y solo una selección de las botas que aún maduran bajo flor, con 8 años de vejez aproximada, son marcadas para su seguimiento. Esta selección se hace sobre 150 botas de la 3ª criadera de fino amontillado de la andana nº 19 del 2º piso de la bodega de Tio Pepe.
'Tres Palmas' procede de la solera de fino amontillado con más de 10 años de vejez. Solo algunas mantienen aún la flor a pesar de la escasez de nutrientes en el vino. Rareza que hace que el vino siga impregnándose del carácter de fino. Este vino procede de la solera de fino amontillado de 1ª criadera de las andanas 17 y 18 de la 2ª planta de la bodega de Tio Pepe. 'Cuatro Palmas', procede de 6 botas que forman la Solera Museo que envejece en la bodega La Cuadrada. Este vino, con 45 años de vejez, es un extraordinario fino viejísimo, de muy limitada edición.