En 2011, los gastos en carne tuvieron un fuerte impulso por el hecho de que los precios al por mayor aumentaron considerablemente más de lo que se esperaba. El catalizador de esta grata subida de precios fue el brote de una combinación de enfermedades en Asia, que provocaron una disminución de la producción y consecuentemente un incremento en las importaciones hacia este continente. Esta situación apareció en un momento en el cual el alto costo de la alimentación obligaba al resto del mundo a ser extremadamente conservador y prudente en la planificación de la producción de carne.
La pérdida de 1,5 millones de toneladas EC (equivalente peso canal) de oferta en carne de porcino en China debido al Síndrome Reproductivo y Respiratorio del Cerdo (PRRS), y de 0,2 millones de toneladas EC en Corea del Sur debido a la fiebre aftosa, además de los problemas consecuentes del tsunami en Japón, causaron una escasez en la oferta de carne de porcino, la cual estimuló de manera radical los precios en Asia.
Como consecuencia a esta demanda adicional de importaciones, se produjo un levantamiento de los precios de la carne de porcino en mercados clave como EE.UU. y la UE. También influyó en el precio de otras carnes rojas y en menor medida en el precio de la carne de pollo.
Así, el consumo mundial se vio reducido en 236 millones de toneladas EC, pero este último debería volver a crecer un 1,2% para alcanzar 239 millones de toneladas en 2012, gracias a la sostenida demanda en países emergentes. (Ver gráficos Consumo mundial de carne 2007-2012 y Volúmenes del consumo mundial de carne 2007-2012)
Gira subestima los verdaderos volúmenes de consumo y comercio mundiales, ya que algunas regiones del mundo no están cubiertas por sus estudios. Estas zonas representan un volumen adicional de 15%, pero con tendencias similares al resto de los países analizados.
Sin embargo, el progreso en la demanda de carne es diferente en las distintas partes del mundo. Las difíciles condiciones económicas de EE.UU. y la UE han llevado a una caída en el consumo de carne, la cual debería mantenerse dado que los precios permanecerán altos para cubrir elevados costes (alimentación y otros insumos). La reacción de los consumidores se manifiesta en una intensa orientación hacia productos de bajo precio, provocando una modificación del consumo en distintos aspectos: cantidad, calidad, especies, cortes de carne, y reducción del consumo fuera del hogar.
Precios bajo presión
Los precios de carne al por menor en EE.UU. y la UE estuvieron bajo presión, ya que los minoristas solían utilizar promociones de precio para obtener y/o mantener cuotas de mercado y se mostraban reacios a trasladar los aumentos de precios de sus proveedores a sus clientes. Por lo tanto, los márgenes de los empacadores y procesadores fueron mantenidos sin posibilidad de aumento. Esto impactó de manera importante al sector norteamericano de pollos, el cual luchó para exportar la carne de pechuga y alas cerca del umbral de rentabilidad. En consecuencia, los integradores tuvieron graves pérdidas. (Ver gráfico Índices de precios/mayorista a nivel mundial 2000-2012)
Esto contrasta fuertemente con el patrón observado en gran parte de Asia, donde el incremento de la renta disponible y las economías fuertes han permitido un crecimiento de la demanda de carne, a pesar de los efectos de la crisis financiera mundial en la UE y EE.UU. Este crecimiento de la demanda se observa en términos de crecimiento del volumen absoluto, inclusive cuando se combina con importantes alzas de precios como ocurrió en 2011.
Este año se espera un crecimiento moderado de la demanda mundial, sobrepasando ligeramente los altos niveles de 2011.
Nuevamente el incremento en el consumo de carne favorecerá principalmente a los productores de pollo que se verán aventajados respecto a otras carnes, manteniendo su doble ventaja de bajo coste y alta flexibilidad/conveniencia. Se espera una recuperación en el consumo de carne de porcino, dado el supuesto de que la situación sanitaria en China mejorará. Sin embargo, a pesar de que los costes de alimentación hayan disminuido levemente, todavía se encuentran en un nivel alto, el suministro de cereales se mantiene en el punto de equilibrio, y los productores siguen manifestando mucha prudencia para la planificación de la producción futura.
El índice de Gira para los precios mundiales de carne (basado en el año 2000) ilustra el notable aumento observado en los precios para todas las especies en 2011.
Estos altos precios conducen a un aumento drástico de los gastos mundiales en carne, a pesar de que el aumento de los precios a nivel del productor no fuera totalmente traspasado a los consumidores a través de la venta al detalle.
En 2012, los precios de la carne de ovino y porcino tendrán una tendencia a bajar desde los niveles sin precedentes de 2011, lo que refleja cierta recuperación de producción en las regiones clave.
Sin embargo los precios promedios mundiales de carne de vacuno y de pollo deberían aumentar nuevamente, pero a un ritmo más lento que en 2010 y 2011. La oferta de carne de vacuno sigue siendo limitada debido a la baja rentabilidad histórica, y al tiempo necesario para reconstruir los rebaños y la producción en el nuevo entorno de precios más altos.
Aunque hay indicadores claros de mejora de confianza por parte de los productores, no todos tienen la capacidad de reconstruir los rebaños.
En Australia, el aumento de las precipitaciones mejoró las condiciones pastorales e incluso el ganado ovino finalizó con sus 20 años de decadencia.
Sin embargo, en América del Sur, la oferta de ganado sacrificado se mantendrá limitada durante por lo menos otro año. El coste de oportunidad de la inversión para aumentar el número de cabezas de ganado en comparación con el cultivo intensivo de la tierra es alto. También, el aumento de los costes de producción ha sido una restricción a la emergencia de dos tipos de sistemas de engorde para llevar a término los animales: los semi-intensivos y los de engorde a corral.
Mientras tanto, los productores canadienses tienen las condiciones de pastoreo y la confianza necesarias para que el ciclo ganadero gire. Pero en Estados Unidos, la grave sequía en el sur-oeste (región clave para el rebaño de vacas de cría) y los altos costos de engorde señalan que la producción seguirá disminuyendo lentamente.
Todo esto significa que en Asia (y especialmente en China) la demanda de carne de vacuno importada será atenuada por la actual escasez de oferta a nivel mundial, con precios sensibles a los aumentos de la demanda. Y es probable que esta situación de precios altos conduzca a restringir los volúmenes de importación.
Comercio mundial
El volumen total del comercio mundial de carne para 2011 aumentó un 3,6% (+1,0 millón de toneladas EC), mientras que los valores crecieron mucho más por causa del dramático aumento de los precios.
Sin embargo, se observaron algunas importantes diferencias subyacentes entre los impulsores de este crecimiento del comercio, principalmente atribuido al espectacular crecimiento del comercio de carne de porcino. Este último se explica tanto por la fuerte demanda de importaciones debido a problemas de suministro en China (PRRS) y Corea (FA), como por el menor consumo en EE.UU. y en la UE.
Los proveedores de Europa y América del Norte son muy conscientes de la oportunidad que representa China para desarrollar el comercio, pero temen que el “gigante asiático” cierre sus fronteras con barreras no arancelarias, y por lo tanto es poco probable que enrolen volúmenes específicos para China en el corto plazo.
Las previsiones de Gira para 2012 se orientan hacia un mayor crecimiento del comercio, pero de una manera relativamente modesta con un +1,8% hasta llegar a 28 millones de toneladas EC:
- La carne de pollo se beneficiará con el impulso de las importaciones de Oriente Medio, Asia y África, y con los progresos considerables de EE.UU. para encontrar mercados alternativos para sus despieces ya que las importaciones rusas, establecidas desde tiempo atrás, disminuyen cada vez más.
- Los volúmenes de carne de porcino importado deberían probablemente seguir aumentando en China y Japón, pero disminuir en Rusia (siempre que la Peste Porcina Africana no afecte de una manera más dramática a la producción).
- Los volúmenes de carne de vacuno serán modestamente robustos en todos los principales flujos de comercio, pero sobre todo hacia Asia, MENA y Rusia.
- Después de las últimas pérdidas comerciales, la carne de ovino muestra una fuerte inversión de tendencia gracias a una cierta recuperación de la oferta en Australia y Nueva Zelanda, principalmente para la carne de cordero, pero también para la carne de carnero en Australia.
EE.UU., número 1
Durante el año, EE.UU. ha recuperado su posición como número uno en la exportación de carne. (Ver gráfico Exportaciones norteamericanas de carne 2006-2012)
EE.UU. está bien ubicado geográficamente para acceder al creciente mercado asiático como proveedor de carne, y es cada vez más consciente de la importancia de este mercado no sólo como un medio de valorización de los cortes más baratos y de la carne menos deseada en otros mercados más exigentes, sino también como un plausible mercado para cortes de mayor valor. En este contexto es muy probable que EE.UU. se convierta en un proveedor cada vez más importante para la región asiática.
Brasil se ha visto relegado a la segunda posición en la clasificación de los mayores exportadores de carne, con una participación en el comercio mundial de 41% para la carne de pollo, 15% para la carne de vacuno, y solamente 8% para la carne de porcino. Sus exportaciones de carne disminuyeron en 2011, lo que se explica por varias razones:
- Fuerte Real brasileño socavando la competitividad de las exportaciones;
- Incremento en el uso de la tierra para cultivos comerciales limitando la disponibilidad de pastos;
- Fuerte demanda interna de carne;
- Problemas de acceso al mercado de exportación especialmente en el caso de Rusia;
- Escasez de ganado para sacrificio.
Sin embargo, Brasil está haciendo avances en los mercados asiáticos, situándose como un proveedor de cortes de músculo a precio bajo, pero también de menor calidad, en un mercado en el cual la carne congelada es lo normal para las importaciones y el precio es clave.
La carne de vacuno es la carne de predilección en la mayoría de los otros países de América del Sur. También es el producto clave de exportación. El año 2011 se caracterizó por una situación de escasez en la oferta de carne de vacuno y por concentrarse en el objetivo de reconstitución del rebaño.
Argentina se ha enfrentado a una fuerte crisis de oferta de carne de vacuno desde el año 2010, dando lugar a una disminución drástica de la producción, de las exportaciones y del consumo. En 2011, la oferta también fue escasa, pero la situación podría mejorar un poco en el año 2012 si los precios siguen aumentando. El proceso de reconstitución del rebaño se inició en 2010 y continuó en 2011. Por lo tanto, un incremento de 1.2% del tamaño del rebaño se prevé para mediados de 2012.
Uruguay es un exportador neto de carne de vacuno dependiente de la demanda mundial, la cual actualmente se encuentra en recuperación. Por lo tanto el desarrollo del sector uruguayo se basará en la demanda mundial y la capacidad de abastecer nuevos mercados tales como la UE, el MERCOSUR, Japón y Corea.
La carne de vacuno uruguaya y argentina se exporta principalmente hacia la Unión Europea, Rusia e Israel.
Por otro lado, en México, las producciones de carne de vacuno y de pollo siguen creciendo, principalmente motivadas por el aumento en la demanda interna.
Algo parecido sucede en el caso de Colombia, donde la producción de carne de vacuno aumenta como respuesta a la demanda interna, y la prioridad del país es tener acceso a nuevos mercados de exportación. (Ver gráfico Índice de gasto a nivel de América Latina, 2000-2012)
La región de Oriente Medio y África del Norte (en la cual Gira agrupa 20 países heterogéneos) es la mayor región importadora. La disponibilidad de carne a precios asequibles es un imperativo político, y con una producción nacional limitada por el clima y costes elevados, esta zona va a interesar cada vez más exportadores de diferentes orígenes durante los próximos años... a precios internacionalmente atractivos. (Ver gráfico Importaciones de carne en Oriente Medio y África del Norte 2006-2012)
Conclusiones de Gira
Altos precios y altos costes dominaron el año 2011. Dada la competencia por la tierra y por los alimentos, los precios seguirán aumentando. Por consiguiente, en los países desarrollados, los minoristas y establecimientos de restauración tendrán que adaptarse a esta nueva realidad de precios.
Será necesario traspasar este inevitable aumento de precios a los consumidores que no quieren pagar más por su carne, pero la experiencia de 2011 es que ellos pueden y lo harán, sino la carne será exportada hacia los países en desarrollo. Una vez aceptados estos nuevos niveles de precios (y costes de producción) por parte de los consumidores, volverá la confianza para la inversión en una mayor producción.
Gira es una empresa de consultoría estratégica aplicada que brinda servicios de investigación de mercado. Desde su fundación, el estudio anual del Gira Meat Club (GMC) se ha convertido en una institución internacional dentro del universo de la carne. Si desea obtener más información sobre Gira y el GMC, por favor visite.