El mercado de aguas envasadas sufrió una nueva caída, la séptima consecutiva, debido al mal comportamiento del consumo en el canal horeca durante 2013. El nivel de producción podría haber tocado así suelo, siempre y cuando se cumplan las previsiones de crecimiento para este año. Según han confirmado algunos operadores, la demanda fuera del hogar habría comenzado a mostrar signos de recuperación la pasada Semana Santa, ascensos que hacen pensar en una buena campaña de verano si la meteorología acompaña y la llegada de turistas extranjeros sigue en máximos. En retail, la estabilidad volvió a marcar la pauta en 2013, un ejercicio en el que ‘Bezoya’ y ‘Fuente Primavera’ cosecharon importantes crecimientos y la MDD mostró los primeros síntomas de agotamiento tras caer un 5% en volumen.
La crisis ha tocado de lleno al sector de aguas envasadas, muy sensible a las consecutivas caídas del consumo registradas en los últimos años. Tanto es así, que todos los operadores se han visto obligados a revisar sus estrategias con el objetivo de minimizar el descenso de la cifra de negocio y salvar a toda costa la cuenta de resultados. No han contado, a diferencia de otros sectores alimentarios, con la ayuda de las exportaciones, ya que sigue siendo extremadamente complicado enviar agua mineral a otros mercados debido a los elevados gastos de transporte. Ante este callejón sin salida, los directivos de algunas pequeñas empresas incluso tuvieron que parar las máquinas en los meses invernales, para reanudar luego la producción en la campaña de verano. La aplicación de estas drásticas medidas, que han traído consigo expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE), muestra con claridad cuan duro ha sido el año fuera de temporada.
Otra de las decisiones más empleadas ha sido suprimir las cuentas menos rentables, las que daban pérdidas por su lejanía con los centros de envasado. En lo que se refiere al plano logístico, optimización de rutas y externalización son las dos vías más escogidas por los fabricantes para salvar la cuenta de resultados. Por si todo esto fuera poco, en 2013 los costes de los aprovisionamientos, al igual que sucediera el año anterior, han seguido en niveles altos, lo que ha activado todo tipo de mecanismos para amortiguar mejor el golpe. Todas estas subidas (factura energética, transporte y pet) apenas pueden repercutirse a la distribución organizada, consciente de que una subida de tarifas alejaría aún más al consumidor de la categoría. El resultado de todo ello, sobre todo en el negocio de la MDD, ha sido una cruenta batalla de precios que ya se ha cobrado muchas víctimas, las dos más recientes Agua de Valtorre y Agua de Beteta.