Román Cantarero es Presidente de Azumancha (Agrupación de productores de Mosto y Zumo de Uva en Castilla La Mancha), además de Patrón del OeMv, Presidente de Vinos & Bodegas, Consejero Delegado de Bodegas Don Quijote y Consejero de DVT España.
Las primeras estimaciones de la cosecha 2015-2016 en Castilla La Mancha, terminada la vendimia, señalan un descenso del 16% respecto a la campaña precedente y del -36% en relación a la de 2013-2014. Esta merma tiene que ver con las condiciones meteorológicas, las altas temperaturas y la falta de lluvias en los meses de verano y se ha incrementado principalmente en la uva blanca, y más en concreto, en la variedad airén, mientras que ha afectado en menor proporción a las uvas tintas.
La Reestructuración y la Reconversión de viñedo efectuada en los últimos años ha amortiguado el desastre que podía haber sido la producción de la región en esta campaña. La merma en los viñedos de secano, sobre todo en los de uva blanca airén, ha sido cercano al 30%, efecto que se ha compensado por la producción de los viñedos de regadío, donde la caída ha sido inferior, así como por la entrada en producción de la nuevas plantaciones realizadas en los años 2012 y 2013.
Esta situación ha evitado una crisis sin precedentes en el sector, provocada por una disminución en la producción, precios elevados en los productos finales y afectando a la perdida de la mayoría de los mercados internacionales de los que realmente dependemos.
Si analizamos el potencial vinícola de la región a datos de Julio 2014, observamos que en Castilla la Mancha el censo es de 484.805 ha. Si lo comparamos con el potencial vinícola de 2001, que era de 569.580 ha, podemos concretar que ha disminuido en 84.775 ha, es decir, un 15%.
La Mancha representa el 46,6% del potencial vinícola y de la superficie plantada de España. La uva airén, que supone un 47,69% del total de la superficie plantada, se utiliza fundamentalmente para la producción de “commodities”, como son vino a granel, mosto, zumo de uva, vinagre y vino para destilación. Aunque nos cueste asumir esta realidad, es algo que debemos afrontar para el desarrollo de la estrategia de comercialización de nuestros productos en el futuro. Las plantaciones de uvas blancas varietales suponen un 2,72% sobre la superficie total plantada, son prácticamente inexistentes, en un mercado donde cada vez se va demandando más vino varietal. Las plantaciones de uvas tintas varietales son el 5,83%, sobre el total de la superficie plantada, esto nos debería hacer reflexionar sobre cómo plantear el futuro de la comercialización, sobre todo de los vinos envasados.
Por lo tanto a la hora de hablar del aspecto de calidad en general, deberíamos centrar el asunto, tanto en las uvas varietales blancas como en las tintas, incluida la uva tempranillo, que supone un 24,74% de la superficie total plantada. Para estas variedades deberíamos buscar una salida mediante el desarrollo del envasado de vinos de calidad y su comercialización en los mercados internacionales.
Ante el anuncio de la posibilidad de una nueva reestructuración de 25.000 ha, deberían estudiarse meticulosamente las necesidades que tiene la comercialización y no la plantación indiscriminada sin saber cual será su mercado final.
Si en la cosecha pasada la producción final de vino + mosto se situó en 24,6 M hl, aplicando una reducción del 16% se estima que en 2015-2016 la cosecha se situará en 20,7 M hl, unos 3,9 M menos. Con relación a la entrada de uva en las bodegas, la merma en la uva tinta se ha situado alrededor de un 10%. Esto quiere decir que sobre la producción total de vino + mosto tinto 2014/2015, que fue de 9,91 M hl, el descenso podría haber sido de 1 M hl, aproximadamente. Así pues, de la reducción estimada de 3,9 M hl, 1 M procede de uva tinta y 2,9 M de blanco. Una merma del -20%, que es mucho mas significativo que los datos tomados como referencia.
Si a esto le unimos que, previsiblemente, estamos ante el menor stock de inicio de las últimas campañas, aunque no tenemos los datos definitivos, a pesar de que las declaraciones de existencias se presentaron el 10 de Septiembre, la situación es que estamos ante una de las cosechas con menor disponibilidad de producto de los últimos años.
La producción de Castilla-La Mancha en la campaña 2014-15 fue de 24,61 M hl, de los cuales el 40,29% fueron tintos y el 59,7% blancos. Las estimaciones de 2015-16 se sitúan en 20,72 M hl, el 43% tinto y el 57% blanco. Del total, 2,6 M corresponden a vinos con DOP, 14,2 M a vinos sin DOP y el resto a mostos. Estos datos son una estimación, ya que los definitivos no estarán disponibles hasta que no se realicen las declaraciones de cosecha, no obstante pueden servir como base del análisis junto con los datos que puedan aportar otros operadores.
En esta cosecha se ha visto modificada la forma tradicional que tenían las bodegas de trabajar con sus agricultores, mediante la aplicación de la Ley de Regulación de Pagos de la Cadena Alimentaria. Esto ha supuesto la realización de contratos entre las bodegas y los agricultores así como el pago de la uva a 30 días desde la ultima entrega efectuada. La cosecha se ha desarrollado sin ningún contratiempo, y las bodegas han cumplido con la aplicación de la ley. El AICA ha comenzado inspecciones aleatorias para verificar el cumplimiento de la ley, pero a pesar del revuelo creado inicialmente, no se ha visto modificada sustancialmente la situación de los agricultores, ya que la elaboración en bodegas privadas supone un 20% aproximadamente del total en nuestra región, por lo que el 80% seguirá en la misma situación que antes de la aplicación de la Ley.
Los precios de uvas pagados por las bodegas en esta cosecha se han visto incrementados en el caso de uvas blancas comunes base 11º en un 18,5% y en el caso de uvas tintas comunes base 12º en un 18%, respecto a la cosecha pasada. En el caso de los varietales el incremento de precio ha sido mayor, entre un 32% a un 38% según las variedades. Esto aún no se ha visto reflejado en los precios de los productos finales. Los mercados internacionales, que son los principales destinos de nuestros productos, se han negado taxativamente a la repercusión del incremento de los precios de la uva y máxime cuando tienen ofertas mas atractivas de otros productores internacionales que han tenido mejor cosecha.
Nuestras exportaciones, con 12,49 M hl, representan el 74% de la producción estimada de vino en esta cosecha (16,8 M hl) lo que refleja que somos una región netamente exportadora, dependemos de los mercados internacionales y de la situación económica, política..etc, que estos tengan para poder cumplir con nuestras expectativas de ventas. El vino envasado, con 1,6 M hl, representa el 12,85% sobre el total exportado, lo que quiere decir que estamos aún muy lejos de vender como vinos envasados al menos el 50% de nuestras exportaciones totales, un reto en el que tendremos que trabajar a futuro para incrementar este volumen.
Los diez principales países compradores de vino aglutinan el 88,6% de nuestras exportaciones, con 11 M hl. Con datos interanuales a agosto-2015, Francia fue el primer destino de las exportaciones (437,8 Ml), seguido de Alemania (259,3 M) y de Italia (148,4). Los tres primeros suman un 67,6%, lo que significa que existe una concentración muy importante de nuestras ventas de vino, con el riesgo que ello representa en el caso de pérdida de algunos de estos mercados. Esto puede suceder con Italia, que debido a su buena cosecha las compras de vino de nuestra región se pueden ver afectadas, máxime siendo nuestro principal competidor en los mercados internacionales. El incrementar nuestras ventas en otros mercados, como resto de Europa, Asia, EEUU y Canadá, será una de las asignaturas pendientes que tendremos que afrontar en los próximos años.
Castilla La Mancha produce alrededor del 87% de la producción total de mosto en España, por tanto tiene una importancia clave para el desarrollo estratégico y comercial de esta categoría de producto. Dentro del volumen de producción de uva blanca en la Región, el 26% va destinado a la elaboración de mosto en cada campaña y el producto final obtenido es mosto concentrado de uva, zumo concentrado de uva, mosto directo de uva y mosto concentrado rectificado para el enriquecimiento de los vinos. La exportación de estos productos supone el 80% de la totalidad del mosto materia prima producido en cada cosecha y la tendencia de los mercados internacionales es positiva con un crecimiento estable y sostenido. Los zumos naturales, las bebidas refrescantes y las bebidas isotónicas que contienen mosto o zumo de uva van aumentando su cuota de mercado como productos saludables.
En un estudio del potencial de crecimiento de estos productos en los mercados internacionales, la cifras indican un aumento hasta 8 M hl para los próximos años, lo que significaría que podríamos duplicar las ventas actuales y por lo tanto seria una alternativa a considerar para el incremento de producción de la uva blanca airén. Para el mosto o el zumo de uva blanca, el concepto de calidad no existe, ya que el factor mas importante para su comercialización es un precio competitivo. Contemplar una limitación de rendimientos en los viñedos para uvas destinadas a estos usos no seria aconsejable para su comercialización, todo lo contrario, se necesita un viñedo con grandes producciones y a precios mas competitivos. La producción de mosto de uva, puede ayudar a regular el excedente de producción a la hora de establecer una ordenación, dedicando los viñedos con rendimientos mas altos a la producción de uva con destino a mosto, lo que permitiría controlar la producción de vino y equilibrar la oferta y la demanda.
La producción estimada de mosto azufrado materia prima es el equivalente de 90.000 t (mosto concentrado, MCR y zumo de uva concentrado), respecto a la uva blanca y 28.000 t de zumo concentrado respecto a la uva tinta. La industria transformadora de mosto existente en Castila La Mancha tiene un potencial de producción de mas de 300.000 t/año de concentrados de uva y mostos concentrados rectificados. Actualmente está operando al 30% de su capacidad, teniendo un 70% de capacidad ociosa. El consumo mundial de concentrados de uva se sitúa en torno a las 350.000 t/año, a esto habría que sumarle un mercado potencial de otras 300.000 t/año de consumo de zumo concentrado de manzana, que compite con la uva en los mismos mercados y mismas utilizaciones.
Respecto al mosto concentrado rectificado utilizado para el enriquecimiento de los mostos durante la elaboración, en aquellos países que está permitido (Alemania, Francia, Portugal e Italia), el volumen potencial es de más de 3 M hl de mosto materia prima, unas 100.000 t de MCR/año. Actualmente se autoriza el enriquecimiento de los vinos con sacarosa, algo incompresible cuando después no se especifica en el etiquetado, con la estricta normativa que existe hoy en día. Si en algún momento se obligara a la inclusión en el etiquetado de la utilización de sacarosa, un producto totalmente ajeno a la uva, muchos de los elaboradores volverían a utilizar MCR, lo que supondría un importante incremento en la comercialización de los mostos.
No debemos de mirar el futuro con preocupación, a pesar de que tras una visión rápida de los datos pueda parecer que tenemos una situación complicada. Creo que esto está lejos de la realidad, nuestra región esta llamada a ser la líder del sector vitivinícola mundial en los próximos años porque:
1.- Tenemos el potencial vinícola mas importante del mundo, con todo tipo de posibilidades, con una capacidad de crecimiento basada en la entrada en producción de nuevos viñedos plantados en los tres últimos años y con la posibilidad de una nueva reestructuración de 25.000 ha. Los rendimientos medios de producción de la cosecha pasada fueron de 60 hl/ha para la uva blanca y 50 hl/ha para la tinta, para una cosecha que puede ser considerada como media de los últimos años, con 24,6 M hl, es un rendimiento muy bajo comparado con otros países productores.
2.- Las 231.947 ha de uva blanca común, en su mayoría reestructuradas en los últimos años, tienen un potencial aumento de los rendimientos en su producción, que le permitiría tener producto más competitivo para el desarrollo comercial de los “commodities” (vinos a granel y mosto, zumos de uva, destilados de vino y vinagres). La idea de limitar rendimientos para este tipo de viñedos, carece de sentido en mercados donde el principal factor es la cantidad y un precio competitivo. Por mucho que nos esforcemos, parece difícil vender 14 M hl de uva de la variedad airén en botellas, otra cosa es afrontar la realidad y asumir el papel de liderazgo mundial en la comercialización y exportación de los "commodities", sobre todo el vino granel y el zumo de uva. Abogar por eliminar los gráneles, supondría eliminar la producción de estas hectáreas, que no tienen otra salida comercial. De la misma manera que mantener la idea de limitación de rendimientos para este tipo de uva tendría como consecuencia inmediata el encarecimiento de la materia prima y la pérdida de los mercados, y por lo tanto lo que se haría es agravar el problema.
3.- Las bodegas e industrias de la región, gracias a los programas Focal y Vinatis, han venido invirtiendo en potenciar su modernización y la instalación de procesos con la ultima tecnología, lo que nos asegura una gran capacidad de elaboración y de transformación de los productos. Estas industrias que se dedican a la producción y la comercialización de vinos a granel y mostos, facturan mas de 1.000 M€ y crean una cantidad elevada de puestos de trabajo.
4.-. El vino envasado para la exportación tiene aún un gran recorrido de crecimiento, 160 Ml, es una cantidad muy baja que nos permitirá al menos triplicar estas ventas en los próximos años. Vinos varietales, vinos tintos y el desarrollo de nuevos productos que están creciendo en los mercados para la uva blanca (espumosos, coktail wines, vinos desalcoholizados, bebidas derivadas del vino,etc.), nos posibilitará este crecimiento.
5.- La creación de una Interprofesional Regional del Sector Vitivinícola (vino envasado, exportadores de vino granel, mosto y zumos de uva, destilados de vino y vinagres de vino), que pueda desarrollar la estrategia y la planificación a medio y largo plazo es necesaria e imprescindible, el futuro dependerá de ello.