Casa Tarradellas ha cerrado el año 2015 con una facturación total de 859 M€ . Así pues, la empresa , fabricante de pizzas y masas refrigeradas, espetec y loncheados, ha experimentado un crecimiento del 6,3% respecto al ejercicio anterior. En el sector cárnico, en términos de volumen, la compañía anotó una subida a doble dígito, tal y como adelantó Alimarket el pasado mes de marzo .
Según señala en un comunicado, desde sus orígenes, Casa Tarradellas ha presentado esta tendencia alcista año tras año, especialmente desde el lanzamiento, en 1998, de la primera pizza fresca del mercado. Esta novedad supuso la creación de una nueva categoría que la empresa ha liderado desde entonces . Esta progresión continuada es "fruto de su firme vocación por ofrecer un producto bien elaborado y de su inquietud por la mejora constante, que se ven acompañadas de una política de continuas inversiones para mejorar los procesos".
La empresa está invirtiendo este año 10 M€ en la ampliación de la capacidad de su centro de elaboración de harina , con el que se provee de la mejor harina para las bases de las pizzas y masas frescas. Gracias a este proyecto, la capacidad de producción pasará a duplicarse, pasando de 200 a 400 t de harina al día. Se prevé que las obras estén finalizadas a finales de 2016.
De esta forma, "Casa Tarradellas sigue apostando por un especial mimo de los ingredientes y un cuidado de todo el proceso de elaboración de las pizzas frescas". Un ejemplo de ello, sería el reciente lanzamiento de la 'Pizza rústica de pollo', una receta elaborada con harina de grano completo, una distinción que le aporta una textura similar a la hogaza de pan.
Casa Tarradellas realizó ya en 2010 una importante inversión para disponer de un molino propio, con unas instalaciones que permiten cuidar todo el proceso: desde la elección del trigo hasta su fermentación, para conseguir una harina en óptimas condiciones. Además, la planta de producción de harina cuenta, desde sus inicios, con un centro de investigación orientado al estudio de las harinas que se ajusten mejor a las recetas de cada tipo de pizza y, en este sentido, se realiza una cuidada selección del trigo, buscando siempre la variedad más apropiada para cada masa. Para ello, Casa Tarradellas apuesta por los cultivos de proximidad trabajando conjuntamente al lado de agricultores y cooperativas.