El grupo cotizado DIA ha cesado a su consejero delegado, Antonio Coto, cuatro meses después de su nombramiento en sustitución de Ricardo Currás. A Coto le sustituirá Borja de la Cierva (que ha ocupado diferentes cargos en Inditex y El Corte Inglés) como nuevo consejero delegado. Asimismo, Jaime García-Legaz Ponce ha sido nombrado consejero independiente para cubrir la vacante creada por la renuncia de Karl-Heinz Holland, aunque el nombramiento queda sujeto al cumplimiento de ciertos requisitos administrativos derivados de su anterior condición como alto cargo de la Administración. Miguel Ángel Iglesias Peinado también ha sido nombrado consejero ejecutivo para cubrir la vacante de Sergio Dias. Tanto este último, como Karl-Heinz Holland, representaban a Letterone (el principal accionista de la compañía con el 29%) en el consejo de DIA, hasta su dimisión el pasado día 18. Por último, el próximo 31 de diciembre, Ana María Llopis dejará su cargo como consejera.
El grupo cotizado también ha anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha alcanzado un acuerdo de refinanciación, por el que tendrá acceso a financiación adicional por importe de 896 M€. Así, dispondrá de un importe de 215 M, a corto plazo, y podrá acceder a otros 681 M a través de instrumentos de financiación del capital circulante. El contrato de financiación vence el próximo 31 de mayo, excepto para diversos tramos de importe menor con vencimientos en los años 2020 y 2022. Como consecuencia de este acuerdo, se ha establecido un pacto de no distribución de dividendos de DIA a sus accionistas sin el consentimiento delas entidades financieras que han suscrito esos acuerdos, hasta que no se haya amortizado la totalidad de su deuda actual con ellas. Asimismo, la compañía se ha comprometido a vender sus negocios distribución de droguería y perfumería ('Clarel') y de cash&carry ('Max Descuento') y a otorgar en fechas próximas garantías hipotecarias sobre ciertos activos mobiliarios e inmobiliarios. Según los acuerdos suscritos, será motivo de vencimiento anticipado el eventual incumplimiento, por parte de la compañía, de su compromiso de acometer, durante el primer trimestre de 2019, una ampliación de capital por importe de 600 M con derecho de suscripción preferente.
Por otro lado, en la información pública periódica correspondiente a los resultados consolidados del tercer trimestre de 2018, la empresa informó de que, en el contexto del nuevo plan de negocio en el que estaba trabajando, había puesto en marcha la realización de un test de deterioro sobre sus activos no corrientes para evaluar si pudiera existir la necesidad de provisionar una parte de los mismos. En este sentido, y conforme al análisis realizado tomando como base el referido plan de negocio, el resultado del test establece que el importe estimado del deterioro del fondo de comercio es de 47 M y, el del inmovilizado material, de 63 M, atribuible "en su mayor parte", a España. Por lo que se refiere al epígrafe de “Activos por impuesto diferido”, que se corresponde principalmente con los créditos fiscales por bases imponibles negativas pendientes de compensación en el grupo fiscal español, se ha realizado un análisis para evaluar su recuperabilidad futura en el contexto del nuevo plan de negocio, cuyo resultado arroja la necesidad de hacer un deterioro de 184 M, para provisionar aquellos créditos fiscales cuyo plazo de recuperación exceda dediez años con independencia de que la compañía siga teniendo derecho a su compensación en un plazo ilimitado. La dotación de estas provisiones llevará a la compañía a un patrimonio neto negativo al cierre del ejercicio 2018, que prevé revertir con el reforzamiento de los fondos propios, tras el aumento de capital por 600 M.
Durante el pasado mes de octubre, DIA informó "sobre ciertos ajustes que debían incorporarse en los estados financieros de 2017". Ahora, y como consecuencia de dicha revisión, en las filiales de Portugal y Argentina "no se han identificado aspectos dignos de reseña", aunque sí en Brasil. En conjunto, este nuevo cálculo "tiene un impacto negativo por importe de 1,6 M€ en el resultado neto del ejercicio 2017 y por importe de 9,7 M en las reservas a 31 de diciembre de ese mismo año. Una vez finalice el proceso de auditoría de los citados importes, cuando se formulen las cuentas anuales consolidadas correspondientes al ejercicio 2018, la compañía procederá a reexpresar las cifras de 2017. Por último, DIA estima que para el cierre contable del ejercicio 2018 arrojará un ebitda ajustado de entre 350 y 400 M, tal y como anunció en octubre pasado.