Grupo DIA ha alcanzado un acuerdo a largo plazo con sus acreedores que garantiza el acceso a 771 M€ de liquidez. "Este dinero podrá ser utilizado a lo largo de los próximos cuatro años para asegurar la continuación del negocio y su reposicionamiento para ser competitivo a largo plazo", asegura la compañía en un comunicado. La mayor parte de este importe lo ha aportado su principal accionista,LetterOne (69,76% del capital), que ha inyectado, con disponibilidad inmediata, 500 M. Además, el grupo de distribución ha acordado con los bancos acreedores una inyección adicional de 271 M que serán utilizados según las necesidades del negocio y opta a otros 100 M a través de la ampliación de capital.
La financiación se estructura de la siguiente manera: hasta 600 M de los accionistas a través de la ampliación de capital, de los cuales 500 M serán asegurados por LetterOne tal y como se aprobó en la última junta, 200 M a través de un préstamo asegurado también por LetterOne y 71 M de los bancos acreedores actuales. La ampliación de capital se eleva en 100 M, respecto a los 500 M inicialmente aprobados en marzo. Este incremento se someterá a la junta general de accionistas, aunque está garantizada su aprobación porque LetterOne se compromete a votar a favor, según ha comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNMV). La ampliación servirá para solventar la situación de causa de disolución en la que se encuentra la empresa (la matriz tiene un patrimonio negativo de 175 M al cierre del primer trimestre), tras registrar pérdidas de 352 M en 2018 y de 144 M en los tres primeros meses de este año, además de a pagar un bono de 305 M que vende el próximo 22 de julio.
Las nuevas líneas de financiación, para necesidades generales de liquidez, ascienden a 280 M y se dividen entre 200 M, con vencimiento a tres años y un interés del 7%, y otra complementaria de 80 M, con vencimiento en un año (con opción de extenderla otros dos), al 5,5% de interés.
El nuevo consejero delegado del grupo, Karl-Heinz Holland, asegura que el grupo tiene ahora "la capacidad para afrontar los retos y construir una gran marca del sector de la distribución". Previamente a este pacto, DIA vencía otro escollo el pasado 20 de mayo al conseguir un acuerdo con el Banco de Santander, el principal acreedor de los 17 prestamistas de su deuda financiera (912 M).
El grupo prevé cerrar con ingresos de entre 7.000 y 7.200 M este ejercicio, unpoco por debajo a los 7.288,83 M facturados el pasado año, que prevé volver a alcanzar en 2020, para continuar con incrementos de "un solo dígito alto" hasta 2023. Asimismo, prevé un margen de ebitda ajustado del 2% en 2019 (en el segundo trimestre espera que sea cero) para ir recuperándolo y alcanzar el nivel de 2018 (338 M) dentro de tres años. Asimismo, ha presupuestado unos costes de reestructuración de 40 M en el segundo semestre y de 50 M en 2020, para irreduciéndolos gradualmente al entorno de los 15 M hasta 2023. Durante el primer trimestre de este año, la facturación neta del grupo descendió un 7,2% hasta los 1.665 M, mientras la evolución de las ventas comparables (like por like) se redujo un 4,3%.