Los efectos del COVID-19 continúan dejándose notar en las ventas del sector de gran consumo en nuestro país. En ese sentido, y según datos aportados por la consultora Nielsen, durante la primera semana del presente mes de marzo -que incluye desde el pasado día 2 hasta el 8-, la facturación del mercado creció un 8,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, en esta ocasión, la principal novedad frente a la semana previa ha sido que los productos frescos -que se apuntaron un alza del 9,5%- crecieron por encima de la alimentación envasada, que lo hizo un 8%. En concreto, destacó el comportamiento de la carne, "por lo que se deduce que entra ya en escena el congelador", en palabras de la consultora.
En cuantas a las principales referencias, las que mejor se comportaron fueron las legumbres (+31%), el arroz y la pasta (+20%), las sopas y deshidratados (+19%), las conservas (+12%), el azúcar y los edulcorantes (+11%) y los aditivos de cocina (11%). En lo concerniente a no-alimentación, cabría destacar el avance de los termómetros clínicos (+262%) y el jabón de manos (+166%), junto con los artículos de botiquín (+63%), las toallitas corporales (+49%) y los pañuelos y tissues (+22%).
Finalmente, destaca el auge de las compras online en el citado periodo, en comparación con la misma semana del año anterior, ya que se ha producido un incremento del 39,3%, siguiendo la estela de los días previos, cuando también se anotó un alza a doble dígito.