Con la apertura el 12 de agosto de un supermercado en el municipio portugués de Vila Nova de Famalicão (perteneciente al distrito de Braga), Mercadona ha elevado su superficie comercial en este país por encima de los 45.000 m2. En concreto, la cadena aglutina actualmente un total de 45.050 m2 repartidos en 24 establecimientos detallistas, tras haber estrenado cuatro puntos de venta durante 2021 con una superficie conjunta de 7.600 m2.
Así, a la apertura en Vila Nova de Famalicão, le han precedido otras tantas en Espinho, Silvares y Porto -ubicadas en los distritos de Aveiro, Braga y Oporto, respectivamente-, todas ellas con una sala de venta de 1.900 m2 y una plantilla de 65 trabajadores. Destaca también que estos centros pertenecen al modelo de tienda '6.25' (más respetuoso con el medio ambiente), por lo que disponen, entre otras novedades, de plazas de aparcamiento para coches eléctricos.
De cara al segundo semestre del año, Mercadona cuenta con proyectos en los distritos de Porto (Matosinhos, Vila do Conde, Felgueiras y Valongo) y Aveiro (Sta. Maria da Feira), que completarán la decena de inauguraciones incluidas en su hoja de ruta para 2021. De un modo global, la compañía había programado un desembolso de 115 M en Portugal en 2021, el grueso de los cuales se destinará a la puesta en marcha de estos nueve supermercados, junto con su segundo centro de coinnovación, concretamente en Lisboa. Con fecha de apertura prevista en el otoño de 2021, se unirá al que actualmente gestiona en Matoshinos.
Por otro lado, el pasado 20 de agosto, Mercadona comunicó que después del "reconocimiento" mostrado por sus clientes en la zona norte del país, anunciaba su expansión hacia el sur del mismo, con el desembarco en el área metropolitana de Lisboa el próximo 2022. En concreto, la compañía pondrá en marcha dos establecimientos en los municipios de Setúbal y Montijo, que se unirán a otros proyectos ya anunciados en Guimarães, Braga e Póvoa de Varzim. Sin dejar esta plaza, la valenciana también cuenta con los terrenos para edificar el que será su segundo bloque logístico luso, que verá la luz en Almeirím, a 60 km. de la capital.
En otro orden, Irmãdona Supermercados, filial de la cadena valenciana para Portugal, cerró 2020 con unas pérdidas netas de 83,74 M€, según se recoge en la Memoria Anual 2020 presentada por la valenciana en el Registro Mercantil. Esta cifra supone un descenso del 14,2% con respecto a los 97,64 M que se dejó un año antes en este mercado. Por su parte, el beneficio de explotación también mejoró sus números rojos, pasando de -95,86 M en 2019 a -82,96 M, en 2020 (-13,5%). Sin embargo, sus ventas se situaron en 186 M frente a los 32 M obtenidos un año antes. No obstante, hay que tener en cuenta que Mercadona duplicó su presencia en este mercado con la apertura de una decena de tiendas (18.650 m²), que elevaron su tejido comercial a veinte puntos de venta, con 37.450 m2, todos ellos en la zona norte del país. Además, según el presidente de la compañía, Juan Roig, las tiendas lusas facturan, de media, un 10% más que las españolas.