El proveedor totaler de chicles y caramelos de Mercadona, la compañía valenciana Chic-kles Gum, ha sufrido el impacto de la crisis sanitaria en sus cuentas y, a cierre de 2020, redujo un 14% su facturación hasta los 33,2 M€, lo que supone algo más de 5 M menos que el curso anterior. Mientras, el beneficio neto se quedó en los 100.000 €, frente a los 1,3 M de resultado neto de 2019. Tal y como la sociedad adelanta en un comunicado, detrás del retroceso se encuentra la pandemia, que "ha afectado con fuerza a la industria y ha provocado un descenso del consumo de chicles, motivado fundamentalmente por las restricciones al movimiento, el uso de mascarilla y la transformación de las rutinas y la vida social".
Pese a todo, Chic-kles no ha paralizado su apuesta por la innovación y, entre otros, ha relanzado los chicles en lámina de sandía, fresa y hierbabuena, "mejorando su calidad y su textura para hacerla más blandita en la masticación", a la vez que presentaba tres nuevas referencias. Se trata de un nuevo sabor jengibre-limón; un bote de chicles 100% Xilitol con un claro enfoque de higiene bucal; y un surtido de grageas tamaño XXL con mezcla de cuatro sabores mentolados.
Para este 2021, la empresa prevé una recuperación del mercado y de sus ventas.