La app que lucha contra el desperdicio alimentario Too Good To Go logró salvar en nuestro país el pasado ejercicio más de 3,6 M packs de comida, según recoge en su 'Informe de Impacto del 2021', que recoge los avances conseguidos por la compañía durante el pasado año en su misión de reducir las cifras del desperdicio alimentario global, tanto dentro como fuera de la aplicación. A través de esta última, conecta a usuarios con miles de establecimientos que venden su excedente de comida diario en packs sorpresa a precios muy reducidos (entre 2 y 5 €) para evitar su desperdicio al final de la jornada.
En España, la app, desde que iniciase su actividad en septiembre de 2018, ha acumulado más de 7 M de packs de comida salvados. Además, se unierona Too Good To Go un total de 11.642 nuevos establecimientos y alcanzó los 4 M de usuarios. Alcampo, Carrefour, Ametller Origen, Santagloria, Manolo Bakes, Domino’s Pizza o los hoteles NH, entre otros, forman parte ya del movimiento.
En el conjunto de los 17 países en los que opera, el pasado año salvó más de 52,5 M de packs, lo que supone un crecimiento del 84% respecto al año anterior. A día de hoy, la compañía ya ha salvado más de 135 M de packs a nivel global, lo que equivale a más de 135.000 t de comida no desperdiciada desde que se lanzara a principios de 2016. Este movimiento cuenta con más de 56 M de usuarios y más de 152.000 establecimientos que se han unido a la iniciativa.
Entre las novedades en España durante 2021 de Too Good To Go se encuentra el lanzamiento de la iniciativa 'Mira, Huele, Prueba', en colaboración con grandes marcas que se extendió a más países europeos. En esta campaña, en el distintivo ‘Mira, Huele, Prueba’ se incorpora a los envases de productos con fecha de consumo preferente para recordar a los consumidores que, una vez pasada esa fecha, utilicen sus sentidos para saber si el producto está bueno para consumir antes de tirarlo. Su objetivo es actuar sobre el dato que señala que el 10% de toda la comida que se desperdicia en Europa se debe a la confusión que existe entre los consumidores sobre la diferencia entre la fecha de consumo preferente y de caducidad. En España, ya se han unido a esta iniciativa 35 marcas entre las que se encuentran Danone, Palacios, RobinGood, Vitalinea, De Buen Café, Danonino, Hellmann’s, Danacol, Tierra Madre de Oxfam Intermón, Brebel, Hericamps, Actimel, Alpro, Oikos, Yosoy, Alimentos Sanygran, Almendrola, Monsoy, Veggie Maai, Kaiku, Kaiku Sin Lactosa, Kaiku Begetal, Kaiku Km0, Hort del Silenci, Almendras Chirlata, La vaca que ríe, Babybel, Quien es el Jefe, Central Lechera Asturiana, Gaza, Bico de Xeado, Gogo Squeez, La Antigua, Activia y Väcka. A día de hoy el distintivo ‘Mira, Huele, Prueba’ ya se puede encontrar en los envases de más de 500 referencias de productos de todas estas marcas.
Por otra parte, Too Good To Go realizó, dentro de su compromiso por la sostenibilidad, una auditoría completa, en colaboración con la plataforma Planetly, para compensar su huella de carbono. En 2021 Too Good To Go se convirtió en empresa Carbono Neutral+ apoyando diversos proyectos para neutralizar sus emisiones de carbono. En 2022, la empresa se compromete a seguir apoyando proyectos de compensación en Malawi, Perú y Turquía, y a reducir activamente sus emisiones estableciendo objetivos y políticas concretas para conseguirlo.
"El papel social que se espera que desempeñen las empresas está cambiando, por lo que tiene sentido que los informes de las empresas se centren también en algo más que en los ingresos económicos", señala Mette Lykke, CEO de Too Good To Go, quien añade que "como empresa B Corp, nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad de tener un impacto positivo en el mundo y revisamos regularmente el marco de B Lab para asegurarnos de que estamos tomando el rumbo correcto para seguir siendo una verdadera empresa de impacto social".
Finalmente, en noviembre de 2021, Too Good To Go ingresó en la Plataforma de la UE sobre Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, un proyecto de cinco años que tiene como objetivo reunir a actores del sector público y privado de todos los países de la UE para ayudar a la definición de las medidas necesarias para evitar el desperdicio alimentario a lo largo de toda la cadena. De cara al futuro, Lykke asegura que el objetivo de la compañía es "seguir inspirando y empoderando a todo el mundo en torno a esta problemática del desperdicio y seguir contribuyendo a la consecución de los objetivos de la agenda 2030 que establecen la meta de reducir a la mitad el desperdicio de comida para finales de la década".