Los cócteles listos para consumir o servir (cócteles RTD o RTS) se han posicionado desde 2018 como una de las categorías de más rápido crecimiento en el universo de licores y espirituosos. Factores como la amplia oferta disponible, la alta calidad de los productos actuales, el aumento de la demanda de bebidas con reducido contenido alcohólico, la buena relación calidad-precio, la conveniencia que ofrecen para la preparación de mezclas o su consumo directo, incluso individual, figuran como aspectos muy relevantes en esta evolución, que se ha visto además beneficiada por la pandemia, ya que ante el cierre de los establecimientos de hostelería, el consumo de todo tipo de bebidas espirituosas se trasladó al hogar, nuevo espacio de ocio y ámbito propicio para el disfrute de estos cócteles y combinados.
Todo ello está impulsando la categoría en todo el mundo. De hecho, la consultora ISWR estima que estos preparados podría alcanzar una cuota de mercado del 8% en 2025, duplicando así su peso en el conjunto del sector de las bebidas en tan solo cinco años y, lo que es más importante, contribuyendo a su dinamización y crecimiento, al aportar nuevos consumidores al sector, ya que no resta cuota de mercado a otros segmentos como puede ser el de las cervezas.
Estos datos proceden, no obstante, del estudio realizado en diez grandes mercados mundiales como Australia, Brasil, Canadá o EEUU, por lo que no son extrapolables de forma directa a nuestro país, donde sigue siendo un producto muy de nicho, con niveles muy modestos de consumo si lo comparamos con otros segmentos del mercado de espirituosos, aunque, eso sí, está en continuo progreso y cuenta con una alta penetración especialmente entre los consumidores jóvenes. De hecho, Espirituosos de España, la federación nacional que agrupa a productores y distribuidores del sector, lo califica como uno de los vectores de crecimiento para los próximos ejercicios en su Informe Socioeconómico 2021, junto con la innovación en el punto de venta.
Atendiendo a los datos de Euromonitor International, las ventas de estas referencias en el mercado español crecieron en 2021 un 15,4%, hasta los 58,4 M€, y, para 2022, las perspectivas son de un nuevo avance, en este caso, del 7,1%, superando así los 62,4 M€ de facturación, aunque todo dependerá de su comportamiento en el canal hostelero, donde se siguen consumiendo de forma preferente estas referencias y donde más han crecido porcentualmente, con la normalización de la actividad en este ámbito. Concretamente, el consumo extradoméstico de estas referencias creció un 33% en 2021 y para 2022 se estima un nuevo avance a doble dígito, al calor de la recuperación en la llegada de turistas a nuestras costas. Y es que, estas referencias siguen siendo demandadas especialmente por consumidores ingleses o alemanes durante sus momentos de ocio, dado que están más familiarizados que los españoles con este tipo de referencias.
Pero, ¿qué se entiende por cócteles RTD o RTS? Bajo esa denominación se encuentran todo tipo de bebidas ya preparadas, desde recetas tradicionales como puede ser el mojito o la piña colada a combinados de destilado y refresco, conocidos a nivel internacional como FABs. Todas estas referencias tienen como denominador común un contenido alcohólico entre bajo y moderado (alrededor de un 5% en el caso de los premixers y algo superior en el resto de combinados) y la posibilidad de consumo directo, o bien, de ser empleado como base para preparar de forma rápida otro cocktail más elaborado, por ejemplo, en establecimientos de hostelería.
Aunque se han puesto de moda en los últimos años, estos productos no son nuevos en el mercado. De hecho, como antecesores se consideran a los alcopops, cuya aparición tuvo lugar en Reino Unido en 1995. Estas bebidas se conocían también como “bebidas de diseño”, productos en los que la innovación, el marketing o el diseño tenían igualmente una elevada relevancia.
Poco ha cambiado el concepto de bebida desde entonces, si bien, sí que ha habido una evolución en cuanto al tipo de producto, apostando en los últimos años por elevar su calidad para dar respuesta a las nuevas motivaciones de compra de la población, en las que, según diversas consultoras, destacan el sabor y la salud. Ambas tendencias son transversales a todas las categorías y productos de gran consumo, tanto en alimentación como en bebidas, pero si nos ceñimos al universo de los espirituosos, ambas se han traducido en una reducción en términos de volumen de su consumo, una apuesta por los productos de baja graduación y por aquellos con ingredientes más naturales y, sobre todo, una preferencia por los productos prémium, segmento que crecen por encima de las gamas estándar. En nuestro país, sin ir más lejos, según una encuesta reciente de Appinio, el 41,1% de los consumidores declararon consumir marcas prémium de bebidas de alta graduación.
Esto ha beneficiado el aumento del valor de marca dentro de esta categoría, esto es, el peso de los grandes fabricantes de espirituosos en el sector y su efecto tractor a la hora de dar a conocer y promover una categoría. Fuera de nuestras fronteras, la apuesta de las grandes multinacionales de los licores por los cócteles y combinados RTD es muy clara, habiendo creado nutridos catálogos, que han logrado atraer nuevos públicos. En España, sin embargo, su presencia dentro de esta categoría es más bien modesta y está poco definida. De hecho, en los últimos años hemos asistido a una continua entrada y salida de referencias del mercado, propiedad de estas multinacionales. Y, actualmente, apenas Bacardí cuenta con una oferta permanente en el mercado, tras haber lanzado en 2021 una gama de seis referencias bajo sus enseñas ‘Bacardí’, ‘Bombay’, ‘Martini’ y ‘William Lawson’s’, a las que hay que añade su línea de ‘Breezer’, de combinados de ron blanco con sandía, lima, zumo de naranja, etc., todos, en vidrio de 27,5 cl, y con una amplia presencia en la mayor parte de las cadenas de alimentación.
El resto de grandes compañías, como ya se ha apuntado, ha ido probando diferentes productos en el mercado en los últimos años, con poco éxito. De esta forma, en la actualidad, Pernod Ricard apenas cuentan con una variedad de piña colada con su enseña ‘Malibú’ en los lineales, mientras que Diageo tan sólo mantiene su gama ‘Tanqueray Gin Tonic’ (formada actualmente por dos variedades de ginebra con tónica), la gama ‘Smirnoff Ice’ (preparados a base de vodka y cítricos) y sendas referencias para ‘Captain Morgan’ (ron con cola) y ‘Gordon’s’ (gin tonic sin alcohol). La última multinacional con referencias de este perfil en el mercado español es Brown Forman, que dispone de dos versiones de combinado a base de su whiskey ‘Jack Daniels’: con cola y con limón, en ambos casos, en lata de 33 cl.
Esta exigua presencia en nuestro mercado contrasta, sin embargo, con el dinamismo de su oferta fuera de nuestras fronteras en esta misma categoría. Sin ir más lejos, Pernod Ricard ha presentado en los últimos años propuestas con ‘Beefeter’, ‘Malibú’, ‘Habana Club’ o ‘Absolut’; Zamora Company ha lanzado hace apenas unos meses sendos cócteles en lata elaborados con su ‘Licor 43’: ‘Cocktail 43 Milk’ y ‘Cocktail 43 Nitro&Coffee’, y Diageo, por ejemplo, se hizo el año pasado con la compañía ‘Loyal 9 Cocktails’, especializada precisamente en la producción de combinados listos para beber a base de vodka, con sabores frutales y un 9% de contenido alcohólico, como muestra de su apuesta por la categoría.
Ante la falta de actividad por parte de grandes operadores, pequeños y medianos fabricantes y comercializadores de licores y espirituosos son los que han tomado las riendas para tratar de dar a conocer la categoría y hacerla crecer. En términos generales, estas referencias se están posicionando como una alternativa de conveniencia y para el hogar u “on the go” al consumo tradicional de cócteles y combinados en hostelería, cuestiones relevancias en el actual contexto de post-pandemia. Se presentan también como una propuesta con una relación calidad-precio atractiva (especialmente si lo comparamos con el coste de la botella y el refresco para su preparación), para llegar de esta forma al público joven o aquellos otros consumidores que han perdido poder adquisitivo ante el continuo incremento de precios. “Los consumidores buscan formas rápidas y económicas de disfrutar de sus bebidas favoritas y aquí es donde encajan los RTD. Además, tenemos en mente al consumidor joven, que busca bebidas ya preparadas para tomar on the go y en envases cómodos”, explican desde Central Hisúmer, protagonista de uno de los principales lanzamientos de la categoría en el último años. En su caso, han visto la luz dos referencias bajo la enseña ‘Boë’ en las que se combinan sus ginebras saborizadas de fruta de la pasión y ‘Boë Violet’ con limonada siciliana y limonada rosa, respectivamente, en ambos casos, en lata de 25 cl y para su comercialización en horeca y en online.
La segunda gran novedad del ejercicio dentro de este ámbito ha venido de la mano de la startup Atlantic Blending, especializada en bebidas RTD creadas a base de gurung, una bebida alcohólica fermentada elaborada con miel gallega, agua, zumo de naranja y diversas especias y levaduras, y que ya está disponible en tres versiones: gurung aperitivo, hard seltzer y gurung fizz, su cóctel con sabor a lima y jengibre, a la venta en lata de 50 cl, inicialmente, en el canal alimentario, donde están notando un gran interés por estas bebidas, ante la necesidad de renovar sus lineales y adoptar las nuevas tendencias que llegan del exterior.
Por último, la aragonesa Foodibev International ha lanzado la marca ‘Exo Mix’ con una graduación de 18º y que se encuentra disponible inicialmente con dos variedades (vodka con bebida sabor energética y vodka con naranja), a las que se podrán sumar nuevas referencias a lo largo de este 2022, como es el caso de una nueva versión en formato 50 cl de su ‘Vodka Energy’ y, por otro lado, de la versión ‘Vodka Sangría’ en lata de 25 cl.
A pesar de las innovaciones que ofrecen estas compañías, basta con revisar el listado de principales operadores dentro de esta categoría para darse cuenta de que el consumo en España de este tipo de referencias se centra principalmente en los cócteles, destacando productos como mojito, daiquiri o piña colada. Precisamente, éstos son los protagonistas del catálogo de la elaboradora valenciana de destilados Destilerías Ferri, que cuenta con una nutrida oferta de cócteles bajo sus marcas ‘Ferri’ y ‘Brasiblanc’ en su catálogo. En total, se trata de once variedades, a la venta principalmente en bag in box de 10 l, con un sistema de dispensado desarrollado junto con Kellec para sus clientes de hostelería, donde opera de forma preferente. También para hostelería van destinados los productos de Hotelsa Alimentación, presente en este mercado con su gama ‘Magic Drinks’, formada actualmente por ocho bebidas, incluyendo una versión sin alcohol de su mojito, y disponibles tanto en botella de 1 l como en envase de vidrio de 20 cl. Cerca de 300.000 l de estas referencias comercializó la compañía durante el pasado 2021 y sus previsiones son de seguir creciendo en los próximos años, por lo que sigue presentando novedades en este ámbito, como es una línea de purés de frutas para profesionales de la coctelería.
Internacional de Comercio y Destilerías J.Borrajo también prevé lanzar durante este ejercicio una línea de purés de fruta para este canal, en su caso, bajo la marca ‘Sanz Purefruit’, una referencia de ayuda a la preparación de bebidas que se viene a sumar a su catálogo de cócteles e ingredientes, donde figura principalmente su mojito, a la venta tanto con sus marcas ‘Bucanero’ y ‘Dos Cruceiros’ como bajo MDD. Igualmente, el mojito es la estrella del catálogo de Sanmy, que comercializa esta referencia bajo su enseña ‘Geiser’, que además puede servirse sin alcohol, ampliando así la base de consumidores. Dentro de esta categoría, además, la compañía ha dado un paso más con el lanzamiento de ‘Pearls’, unas esferificaciones prémium para maridar o degustar que condensan en forma de gelatina el contenido líquido de un cóctel, con sabores de gin tonic, tequila, mojito, vermut y Pedro Ximénez disponibles. Se trata, según la compañía, de un concepto muy disruptivo, dirigido tanto a consumidores finales como a establecimientos de hostelería. Por último, es preciso mencionar a la granadina Industrias Espadafor, otra de las protagonistas dentro de este segmento con su amplia oferta de preparados sin alcohol. En total, con ‘La Celebración’, ‘Yerbabuena’ y ‘Miovino’ dispone de hasta nueve variedades de piña colada, mojito, daiquiri, etc. a la venta en vidrio de 1,75 cl, 70 cl y 20 cl, pet de 3 l y b-i-b de 3 l. Su oferta con esta enseña se completa con tres variedades con alcohol, con el mojito como la más destacada.