Tres años después de iniciar su andadura en España y Portugal, el proyecto Princesa Amandine confirma la consolidación de uno de sus objetivos prioritarios: abastecer a sus socios franceses de patata nueva durante los meses de mayo y junio, en los que decae la producción en el país vecino, siendo así complementarios a la producción en Francia.
Llegar a ese punto ha sido posible gracias a la progresiva ampliación de la superficie de producción en ambos países, que se ha triplicado en dos años, pasando de una superficie de cultivo inicial de 40 ha en 2020 a las 80 ha un año después, con el propósito de alcanzar las 120 ha en el presente ejercicio.
Sevilla, Murcia y Valladolid son las regiones que concentran actualmente la producción de ‘Princesa Amandine’, a los que se añadirá la zona de Álava, en el País Vasco, previsiblemente el próximo mes de septiembre, con el fin de abastecer a los socios de España y Portugal durante ese mes y el de octubre. Recordemos que esta última es la provincia de origen de Udapa, la cooperativa que lidera junto con GMV El Zamorano e Ibérica de Patatas el proyecto en nuestro país, y que cuenta con un socio portugués. Campotec, que completa así la asociación.
Fruto de este crecimiento, la marca ha pasado de comercializar 1.500 t en 2020, que se convirtieron en 3.000 t un año después, para situarse, según las estimaciones más recientes, en las 5.000 t en la presente campaña, tal como confirmó Jean Michel Beranger, director general de la Asociación Princesa Amandine Ibérica en una entrevista concedida a Alimarket.
Disponible en las principales cadenas de ámbito nacional como Alcampo, Ahorramás, Eroski, Carrefour, El Corte Inglés, DIA y Lidl, 'Princesa Amandine' está presente también en otros establecimientos de carácter regional como Consum (en la zona de Cataluña), Lupa (en Cantabria, Castilla y León, y La Rioja) e Híper Usera, con intención de seguir creciendo en este ámbito, además de lograr una mayor penetración dentro de sus actuales clientes.
En el marco de la expansión y consolidación de la marca en el canal de la gran distribución, la asociación sellaba hace unos meses un acuerdo de cobranding con la cadena de supermercados DIA. La principal ventaja para la marca, según ha explicado Beranger a esta publicación, es que "nuestro producto va a estar disponible en todo tipo de tiendas y superficies DIA en España". El acuerdo implica un "ligero" cambio en el diseño del packaging, pues la bolsa se mantiene igual salvo una banda superior negra con el nombre la citada cadena.
Este tipo de iniciativas permanecen abiertas a otras cadenas "siempre que se respeten los códigos y colores actuales de la marca", matiza Beranger, en tanto que debe regirse por un "compromiso entre ambas marcas hacia un producto único y de valor añadido para la categoría", añade.
Desde el punto de vista de la innovación, estrechamente vinculada hoy en día a la sostenibilidad en casi todos los sectores, el propósito de 'Princesa Amandine' es implantar en todos sus formatos los conocidos como monomateriales, reciclables al 100% en el contenedor amarillo. A día de hoy, esta patata se puede adquirir en tres modalidades: la bolsa de 1,5 k, con calibre de entre 46 y 65 mm; el formato microondable, presentado en el último trimestre de 2021, de menor calibre (35-45 mm) y el envase de celulosa compostable 100% libre de plásticos. A ellos acaban de sumar, como novedad, el formato de caja a granel de 6 k para los cash & carry.
La patata, que nació en los años 80 en Francia a partir del cruce de las variedades 'Charlotte' y 'Marianna', fue creada por Germicopa, teniendo como resultado una misma variedad durante todo el año, atributo que la distingue, según sus responsables, del resto de la oferta actual del mercado, muy cercana al concepto de cocina saludable, en tanto que está especialmente indicada para la cocción por "su piel fina y su carne firme", apuntan.
La trazabilidad está igualmente garantizada en el cultivo de esta patata que cuenta con la asociación entre los agricultores, los técnicos y los envasadores.
La asociación Princesa Amandine en Francia aglutina a un total de diez operadores que colaboran entre sí en la comercialización de la patata, pensando también en la rentabilidad del distribuidor.