Atitlan, grupo inversor liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, dobla su apuesta por el pistacho con la incorporación de nuevas hectáreas y la entrada en un proyecto para desarrollar la que será, de inicio, la planta con mayor capacidad de procesado de España.
En concreto, la firma ha alcanzado un acuerdo con Agnbro Capital, propiedad del empresario José Tomás Pérez, para integrar en Elaia -plataforma agrícola de Atitlan- cerca de 800 nuevas hectáreas de pistacho del productor castellanomanchego, con plantaciones de hasta seis años de antigüedad repartidas entre Madrid, Toledo y Albacete. De este modo, la inversora pasa a gestionar un total de 3.200 ha de este cultivo en distintos emplazamientos de la Península. Además, José Tomás Pérez continuará vinculado al proyecto como socio y como asesor técnico.
Dentro de este mismo acuerdo se incluye una participación del 33,3% por parte de Elaia y Agnbro Capital, junto a dos socios, en la sociedad La Mancha Farms Pistachos. Esta mercantil tiene en desarrollo la planta procesadora de pistachos de mayores dimensiones de nuestro país, hasta la fecha. Este proyecto, que se emplaza en el término municipal de Socuéllamos (Ciudad Real), se inició hace unos días y tendrá capacidad para tratar más de 9.000 t anuales de este fruto seco. Según han comunicado fuentes de Atitlan a Alimarket, la instalación podría ser ampliada a futuro, en función de la evolución de la producción, con dimensiones para doblar su capacidad inicial.
Esta inversión da continuidad a la apuesta de Atitlan por el pistacho iniciada en 2022. El proyecto gestionado desde Elaia por Ramón Rivera tiene ya la mitad de las hectáreas transformadas. A nivel varietal, se ha apostado principalmente por Sirora, reconocida por su alta productividad y homogeneidad en la producción, según apuntan. Para Francisco Llopis, director de inversiones de Atitlan, el acuerdo con Agnbro Capital “demuestra la capacidad del grupo para asociarse con especialistas, en este caso en pistacho, y para desarrollar de manera conjunta proyectos más ambiciosos y de mayor impacto social y económico”.
Por su parte, José Tomás Pérez, responsable de Agnbro Capital, valoraba de forma positiva la unión con Atitlan, al entender que “contar con un socio comprometido con este sector y con visión a largo plazo es el binomio ideal para explotar juntos toda la cadena de valor que tiene el cultivo de pistacho”.
Atitlan daba el primer paso en el pistacho el pasado año, con la compra y explotación de terrenos destinados a la producción de frutos secos. Como inversor a largo plazo, su hoja de ruta para este sector podría superar los 100 M€. Según apuntan desde el propio grupo, se tuvo claro desde sus inicios las oportunidades que ofrece el sector agrícola, tanto por las tendencias macro (demografía y hábitos de consumo), como por el potencial empresarial existente (largos periodos de inversión y modernización de la producción). Elaia debutó en 2007 con olivar y, desde entonces, ha expandido su base de cultivos con almendra, naranja, clementina, limón, pomelo, aguacate y pistacho. Esta trayectoria ha convertido a la plataforma agrícola de Atitlan en un especialista en la preparación de tierras, plantación y gestión de procesos agronómicos, con más de 20.000 ha transformadas desde su creación.
El cultivo del pistacho en España está en plena expansión, como ya recoge Alimarket en su último Informe sobre Frutos Secos. En nuestro país hay más de 70.000 ha de superficie dedicada al cultivo de este fruto seco y apenas el 10% está en producción en la actualidad. En menos de una década, cuando el grueso de cultivos plantados entre en producción España está llamada a convertirse en el cuarto productor mundial de pistachos.