La compañía fabricante de aceitunas y encurtidos Cándido Miró, conocida sobre todo por su marca 'Serpis', ha puesto en marcha el proyecto Innovapack, que se centra en la reducción de plástico en sus procesos de embalaje y envasado, gracias a los fondos obtenidos del PERTE Agroalimentario del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y de la línea LIC A del Ministerio de Ciencia e Innovación. El objetivo de Innovapack es incorporar una nueva tecnología innovadora que permita ofrecer un packaging más sostenible, sustituyendo los envoltorios de plástico por cartón reciclado. Esta medida es más amigable con el medio ambiente y contribuye a reducir la huella de carbono.
El proyecto cuenta con una financiación de algo más de 130.000 €, destinada a desarrollar nuevos métodos para reducir el uso de plástico en el envasado de latas de 62 mm de diámetro, utilizadas en los formatos regulares, así como en las latas de 53 mm de diámetro de la gama minibar. De este modo, Serpis refuerza su compromiso con la sostenibilidad en su sistema de producción. De hecho, en el envasado primario más del 75% de las unidades ya eran reciclables el año pasado, gracias al uso de latas y frascos de vidrio.
La apuesta por la sostenibilidad de la compañía también se extiende al ámbito de la eficiencia energética. Actualmente, Serpis cuenta con una potente instalación de placas fotovoltaicas que generan más del 30% de la energía que consume.
Además, la compañía ha sido adjudicataria de otro PERTE Agroalimentario, valorado en algo más de 190.000 €, para implementar el proyecto Optilean, basado en la metodología LEAN de mejora de procesos. Esta metodología se centra en eliminar actividades que no aportan valor, con el objetivo de obtener productos y servicios de mayor calidad.
Optilean propone una gestión organizada de los procesos productivos. Consiste en analizar la velocidad y eficiencia de los procesos actuales, identificar áreas de mejora y elaborar planes de acción específicos. Esta forma de trabajo estructurada conduce a mejoras continuas.
Los principios de la metodología LEAN incluyen reducir el coste de los procesos para optimizar el precio del producto, detectar y eliminar residuos, mejorar los métodos de producción y prevenir interrupciones en el proceso de producción.