La cadena de supermercados Lidl finalizó su ejercicio fiscal 2023 (a 29 de febrero de 2024) con unas ventas netas de 6.572 M€, lo que se tradujo en un alza del 8,1% con respecto a los 6.079,5 M obtenidos el año anterior, consolidando su posición como tercer operador de la distribución alimentaria por cuota de mercado.
Pese a este registro, Lidl redujo en un 5,6% su beneficio en España, hasta situarlo en 182 M€. En términos relativos la rentabilidad de la compañía disminuyó un 13% con respecto a 2022, cuando el beneficio sobre ingresos se situó en el 3,17%, frente al 2,76% que supuso el pasado año.
La cadena explica esta merma de rentabilidad por la tensión inflacionista, así como por su política de reinvertir íntegramente su beneficio para seguir creciendo en nuestro país. “En 2023, contribuimos una vez más a hacer frente a los efectos de la inflación desde nuestro ámbito de actuación, priorizando a las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y favorecen la capacidad de ahorro de nuestros clientes”, comenta el director general de Lidl España, Claus Grande.
De hecho, la cadena explica que en su compromiso de ofrecer siempre la mejor relación calidad-precio logró ahorrar 176 M€ a sus clientes en 2023, gracias a una campaña de bajadas de precios permanente que, tras varias ampliaciones, engloba en la actualidad más de 800 productos -el 25% de su surtido-, con descuentos de hasta el 50% en algunas categorías.
Con todo, la firma alemana se muestra satisfecha de su evolución y mantiene una fuerte apuesta por el mercado español, tanto en aperturas de tiendas como en la ampliación de su capacidad logística para dar soporte a su desarrollo, a pesar de que también en 2023 relajara su ritmo de crecimiento, a razón de unas 20 aperturas, frente a las 40 que venía registrando en ejercicios previos.
En total, la inversión de Lidl ascendió a más de 260 M€ principalmente para ampliar su red de almacenes y abrir tiendas. El hito más significativo fue la entrada en funcionamiento de su plataforma logística en Escúzar (Granada), la más grande de Lidl en Andalucía y la segunda en el conjunto de España.
Además, la cadena asegura que volvió a ejercer un rol clave en el desarrollo de la industria agroalimentaria española, con compras récord por valor de más de 7.400 M€, un 11% más que en 2022, a alrededor de 900 proveedores y exportando más de la mitad de estas -unos 3.900 M€- a una treintena de países.
Especialmente destacadas fueron las compras de fruta y verdura de origen nacional por parte de Lidl, que en 2023 sobrepasaron los 3.100 M€, un 4% más, destinando más de un 80% de sus compras de fruta y verdura a exportación.
Este 2024, y coincidiendo con su 30 aniversario en España, Lidl prevé invertir alrededor de 220 M€ para inaugurar unas 40 tiendas, distribuidas por 14 regiones diferentes, con el foco puesto en Andalucía, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, que le permitirán sumar 700 puntos de venta en el país.
Asimismo, la firma dará continuidad a la mejora y ampliación de su infraestructura logística. Recientemente, ha puesto en marcha un almacén en Constantí (Tarragona) y hoy en día avanza en las obras de construcción de su futura plataforma logística en Martorell (Barcelona); la que está llamada a ser su mayor inversión logística desde que llegó a España.
Este año, Lidl también tiene previsto crear 200 nuevos puestos de trabajo (sumó 150 empleados el pasado ejercicio) acercándose a una plantilla compuesta por unos 19.000 trabajadores. Desde 2022 y en virtud de su III Convenio Colectivo en España (2022-2025), la cadena ha incrementado su masa salarial en unos 45 M€, tras elevar un 12% la remuneración de su equipo (22 M€ en 2023, tras una subida del 5%, a la que se añadirá este año otro aumento del 3,5%).