La multinacional Unilever ha confirmado que separará en una empresa independiente la división de helados, descartando así su venta a un tercero. Esta decisión surge tras una revisión completa por parte del Consejo de Administración de las opciones de separación, centrada en maximizar los retornos para los accionistas, señalan en un comunicado. Según fuentes del sector, el gran tamaño de la división (podría valer entre 10.000 y 15.000 M€) y la complicada cadena de suministro han sido algunos de los factores que han dificultado las opciones de venta.
"En el área de helados, nuestra prioridad estratégica inmediata es ampliar las ganancias operativas y la participación en el mercado global. Lo haremos construyendo la superioridad ineludible de nuestras marcas, acelerando el desarrollo del mercado en los mercados emergentes, continuando liderando la industria en innovación y premiumización, y aumentando nuestro desempeño y productividad. La separación creará un negocio líder a nivel mundial que operará en una categoría muy atractiva con cinco de las diez marcas de helados más vendidas a nivel mundial", afirman desde Unilever.
La compañía ha elegido Ámsterdan como mercado principal para el debut en Bolsa de su nueva filial para finales de año. Además, para liderar esta nueva etapa, ha nombrado a Jean-Francois van Boxmeer como presidente de la nueva división de ice cream. Jean-Francois es actualmente presidente de Vodafone y director no ejecutivo de Heineken, compañía en la que ha estado como CEO durante 15 años.
Ice Cream se separará mediante una escisión, a través de la cotización de la empresa en Ámsterdam, Londres y Nueva York, las mismas tres bolsas en las que se negocian actualmente las acciones de Unilever.
La decisión ha trascendido coincidiendo con la presentación de los resultados de la compañía en 2024, ejercicio en el que la facturación mejoró un 1,9% hasta los 60.761 M€, pero el beneficio neto bajó un 11,5% hasta los 5.744 M€. El negocio de helados creció un 3,7% alcanzando los 8.300 M€, con un comportamiento positivo del volumen del 1,6%.
El anuncio se produce mientras la multinacional sigue dando pasos para optimizar el negocio y ahorrar costes. En este sentido, recientemente se ha conocido que cerrará una fábrica de helados en Bulgaria, cuya producción se trasladará a Rumania.
Como parte de los ajustes que afectan a la plantilla, en España, de momento solo ha trascendido la reducción de unos 50 empleados en las oficinas de Viladecans (Barcelona), del total de 3.200 que están previstos reducir en toda Europa.