El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) ha admitido un total de 27 proyectos de entre los presentados para recibir las ayudas correspondientes al denominado PERTE Mar-Industria, financiados con fondos Next Generation de la UE, mientras que otros diez fueron desestimados. Las iniciativas seleccionadas pasan ahora a la segunda fase de valoración.
Se trata de la primera resolución de un proceso que cuenta con un presupuesto inicial de 20 M€, tal y como se especifica en la convocatoria, cifra ampliable hasta los 40 M€ y que supone la movilización de hasta 100 M€ por parte de las empresas de la industria del mar españolas. Las ayudas ofrecidas cuentan con un límite de 2,5 M€ al año por empresa, con la subvención de un máximo del 50% de los costes totales del proyecto.
Esta primera resolución ha sido valorada desde Anfaco, que considera que el alto número de proyectos presentados y aprobados en primera instancia confirman “la fuerte implicación del sector con la transición verde y digital” y refuerza la importancia de la “colaboración público-privada” para apoyar la inversión en España. En su opinión, estas ayudas “fortalecerán a la industria de transformación de productos de pesca y acuicultura ante los retos globales que afectan a su competitividad”, aunque precisa de la necesidad de agilizar el proceso de valoración y resolución definitiva para cumplir con los plazos incluidos en la convocatoria. Ha trasladado igualmente su compromiso para colaborar en la obtención de financiación para todos los proyectos que sean finalmente seleccionados.
La mayor parte de las compañías que han resultado beneficiarias de la convocatoria se encuadran en el sector de los congelados. El 37% del total de empresas incluidas en el listado provisional operan en este ámbito, tanto en el procesado de productos como en su comercialización, con firmas de relevancia como Pescanova, Congalsa, Mascato o Froxá. También Profand figura en este listado, en su caso, con proyectos diferenciados para sus plantas de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), Cambre (A Coruña) y Zaragoza.
También algunas de las principales conserveras también han participado en este proceso. conservera. Frinsa del Noroeste, Jealsa, Bolton Food (Conservas Garavilla) y Grupo Ubago se encuentran también en la relación inicial de admitidos para recibir ayudas procedentes del Perte Mar-Industria, en el caso de esta última, además, con proyectos desarrollados a través de dos de las empresas que componen el grupo: Ahumados Ubago y Ubago Group Mare. Las cántabra Grupo Consorcio y la castellonense Gil Comes, figuran igualmente en la relación provisional.
El resto de compañías operan en otros ámbitos como el frío comercial, la acuicultura, la producción de soluciones refrigeradas, los salazones o la producción de harinas de pescado.
En cuanto a los proyectos desestimados, han sido un total de diez entre los que destaca la presencia de las conserveras Ignacio González Montes y Conservas del Noroeste, ambas, con proyectos de eficiencia y competitividad en marcha, así como la ahumadora malagueña Vensy. Por su parte, también han sido rechazados los proyectos de Leroy Processing, especializada en el procesado de pescado refrigerados, principalmente sushi, o Petaca Chico, que ha centrado su crecimiento en el atún rojo de almadraba.
Como se recordará, fue el pasado mes de octubre cuando el Mapa hizo público el plan de ayudas bautizado como Perte Mar-Industria, después de que este sector quedara excluido expresamente del Perte Agroalimentario a causa del Reglamento UE 651/2014, que aborda las incompatibilidades en la recepción de ayudas de carácter comunitario e interno.
El plan contaba con un presupuesto de hasta 40 M€ en subvenciones para la transformación, la sostenibilidad y la modernización de los procesos productivos en la industria del mar. La convocatoria estaba abierta a empresas de todos los tamaños, legalmente establecidas y debidamente registradas en España, con presencia en el sector de la transformación de productos de la pesca y la acuicultura. En cuanto a los proyectos subvencionables, figuraban actuaciones orientadas al ahorro de energía o a la reducción del impacto en el medio ambiente; la mejora de la seguridad, higiene, salud y condiciones de trabajo; el apoyo a la transformación de las capturas de pescado comercial no destinadas a consumo humano y de los subproductos, y el fomento de la acuicultura ecológica, entre otros.