El mercado de elaborados cárnicos volvió a frenar en 2010 su evolución, en un año en que, además, el precio de la materia prima se apuntaba un nuevo crecimiento -ver Informe Sectorial completo adjunto-. Sólo las exportaciones lograban, así, arreglar, un complicado año para la industria cárnica, que estancaba su consumo interno, arrastada por los descensos de horeca, y únicamente a costa de reducir los precios. La materialización de la gran promesa de la exportación ha llevado a muchas de las fabricantes a impulsar su presencia fuera, como en los casos de Embutidos Turón, Jamón Salamanca, el grupo Osborne, Embotits Espina y Cárnicas Serrano.
Pese a esta desazón, también el libreservicio repetía en 2010 su papel protagonista en el mercado, al actuar de nuevo como único motor entre los canales de comercialización internos. Este impulso ha propiciado, ya desde hace un par de años, la apuesta por los formatos específicos para la distribución moderna, entre los que destacan los loncheados, ya imprecindibles en los lineales de todos los supermercados, y los formatos mini.
La propia líder del sector Campofrío basará parte de su futura estrategia en el lanzamiento de nuevas referencias para libreservicio, plan que también persiguen otras compañías como Embutidos Goikoa, Espuña, Jamones Arroyo y Serrano.
El mercado sigue concentrado, con todo, en las tres grandes marcas del país, Campofrío, ElPozo y Argal, que suman una cuota marquista de casi una cuarta parte del volumen, según Nielsen, que también incluye canal especializado, y la MDD -marca de distribuidor- que, gracias a la lucha de precios, lograba mantenerse a la cabeza del mercado, al concentrar casi un 60% del total comercializado en la distribución moderna. Sin embargo, y pese a crecer aún por encima de la media, la marca de distribuidor aminoró a la mitad en 2010 su crecimiento.
vanessa.verde@alimarket.es