El Ministerio de Fomento, la firma Distrito Castellana Norte -formada por BBVA y Grupo Sanjosé-, y el Ayuntamiento de Madrid han alcanzado un principio de acuerdo para desbloquear la 'Operación Chamartín'. El proyecto, ahora rebautizado como 'Madrid Nuevo Norte', aspira a ser la propuesta definitiva para desarrollar un plan urbanístico que lleva paralizado casi 25 años.
'Madrid Nuevo Norte' afectará finalmente a un área de 2,68 Mm2, frente a los 3,37 Mm2 planteados inicialmente, y ha sido dividido en cinco ámbitos de actuación: uno exclusivo para la estación de Chamartín, que se convertirá en el epicentro del proyecto; otro para el centro de negocios (Central Business District) que se promoverá alrededor, y tres correspondientes a las zonas de Fuencarral-Tres Olivos, Fuencarral-Malmea y Las Tablas . El proyecto se desarrollará a lo largo de 20 años y cada uno de estos ámbitos llevará un calendario diferente. Además, la edificabilidad se ha reducido un 20,5% respecto al plan del ejecutivo anterior, lo que se traducirá en el desarrollo de 1,1 Mm2 y 11.000 nuevas viviendas -de las que 2.200 serán protegidas y otras 1.900 públicas libres -, con un ratio de edificabilidad media del 1,05%. No obstante, una de las claves del plan es la prioridad del transporte público. En este sentido, la estación de Chamartín será sometida a una intensa reforma para su modernización. De hecho, Adif ya ha planteado una macroampliación de Chamartín para convertirla en un gran nodo de alta velocidad . El objetivo es que las líneas de AVE que conecten el norte de la península salgan desde Chamartín, mientras se potencia su peso como intercambiador con la puesta de marcha del túnel que unirá la estación con Atocha y el refuerzo de la conexión con Barajas. Asimismo, se crearán nuevas estaciones de Metro y Cercanías, corredores peatonales y para bicicletas, así como incorporar los conocidos 'Bac Bus', autobuses de mayores dimensiones y capacidad.
En cuanto a los plazos, habrá que esperar al menos a finales de 2018 para ver el comienzo de las obras . El primer paso será la aprobación sectorial del plan el próximo mes de diciembre, junto con la solicitud de los pertinentes informes sectoriales, unos 48, aunque se intentarán mantener los que sigan siendo válidos. Después se abrirá un periodo de alegaciones públicas, para incluir las consideradas convenientes en el plan y que este pueda ser aprobado por el ayuntamiento. No obstante, como necesitará una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), requerirá también el visto bueno de la Comunidad. Una vez completados estos trámites, se iniciarán las obras. Además, la gestión del plan pasaría a manos del Ayuntamiento de Madrid, controlando tiempos y actuaciones, de modo que los técnicos municipales son los que se encargarían de la reforma a través del mencionado cambio en el PGOU.