Los datos presentados por la patronal Fegeca sobre el comportamiento del mercado de calefacción no han podido ser más elocuentes. Finalmente, el sector vivió durante 2023 un retroceso como hacía años que no se veía. Pinchaban las ventas de calderas, con caídas de doble dígito, pero también la de productos tan específicos y clave en los objetivos europeos de descarbonización como la bomba de calor. Según la organización, a través de su presidente actual Nicolás Klingenberg (Ceo a su vez de Vaillant), no hay un solo factor que haya impactado en este comportamiento. El exceso de stocks acumulados en la distribución, una economía familiar condicionada por la alta inflación, la subida de tipos de interés, o unos precios de combustibles y eléctricos contenidos habrían afectado a que los españoles hayan dilatado su decisión de renovar sus equipos pero también, señalan los responsables de Fegeca, los programas de ayuda vía subvención procedentes del programa de fondos Next Generation no han funcionado de catalizador como se preveía a principios de 2023 quizá por la complejidad en su tramitación y porque los importes no son relevantes acorde con la inversión total necesaria, lo que deja fuera a una parte muy importante de la población que no puede permitírselo por su nivel de renta. Y no lo han hecho por. Aspectos todos ellos a los que habría que sumar (o restar en este caso) el impacto de un titular que indujo a pensar "erróneamente" que las calderas iban a prohibirse, algo que de nuevo Fegeca ha vuelto a reiterar que es falso. De cara a este 2024 la incertidumbre vuelve a ser la constante para el mercado, en particular después de las inversiones millonarias que la industria del sector ha desembolsado en adaptar fábricas que ahora están casi paradas y sobre las que se están abordando ya ajustes de plantilla. Pero aunque parezca que todo está ya contado en este extenso párrafo, como siempre desde Alimarket Electro ampliamos la información en la siguiente noticia.
