La iniciativa Ecosinergias visitará durante los próximos meses un total de 32 ayuntamientos y 600 pequeños y medianos comercios del sector electro y otros equipamientos del hogar (entre los que se encuentran instaladores y mueblistas de cocinas) y con el objetivo de fomentar la correcta gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) entre la ciudadanía mediante la cooperación entre entidades locales y establecimientos comerciales.
La marca RAEE Andalucía surge y se enmarca en el convenio marco firmado en 2015 entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y los Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que ha supuesto una mejora de la gestión de estos residuos y aglutina los esfuerzos para incrementar las tasas de recogida y reciclaje. Desde la firma del mencionado convenio, estas cifras de recogida se han duplicado hasta superar los 43 M kg en 2017 gracias a la coordinación entre todos los agentes implicados y el desarrollo de iniciativas de concienciación e información ciudadana. Ecosinergias pretende ampliar este ámbito de actuación incluyendo además al sector que comercializa estos aparatos, la Federación Andaluza de Electrodomésticos y Otros Equipamientos del Hogar (FAEL) y la colaboración de Ecoasimelec, Ecolec y ERP.
Así, y por lo que respecta a la iniciativa, técnicos de FAEL llevarán a cabo durante los próximos meses visitas técnicas tanto a comerciantes como a personal municipal, en las que se les informará de la existencia de este convenio, de las ventajas de suscribirse a él así como de la necesidad de informar a la ciudadanía de los distintos puntos de recogida de RAEE. En estos momentos, estos puntos superan los 1.500 en toda Andalucía entre puntos limpios municipales y establecimientos comerciales y pueden consultarse en www.raeenadalucia.es.
En el transcurso de estas visitas se trasladarán las ventajas de la colaboración entre comercios y entidades locales para la correcta gestión de RAEE. También se entregará material de divulgación como carteles, trípticos dedicados a la población y un manual de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos editado por RAEE Andalucía para los técnicos municipales.
El ciudadano dispone de varias alternativas para entregar su viejo aparato eléctrico o electrónico. Aparte de las opciones que ofrecen las Entidades Locales a través de los puntos limpios fijos o móviles a los que los usuarios pueden acudir para depositar sus RAEE, otra alternativa novedosa que ofrece la vigente legislación es acudir a los puntos de venta de aparatos eléctricos o electrónicos. Los distribuidores tienen la obligación de recoger el RAEE, con independencia de la superficie de la zona de venta, cuando los usuarios adquieran un nuevo aparato eléctrico o electrónico doméstico equivalente al que se entrega. En el caso de que los distribuidores dispongan de una zona de venta, para aparatos eléctricos y electrónicos, con una superficie mínima de 400 metros cuadrados están obligados a prever la recogida de aparatos eléctrico o electrónicos pequeños (que no tengan ninguna dimensión exterior que exceda los 25 centímetros) de manera gratuita para los usuarios y sin necesidad de adquirir un aparato eléctrico o electrónico equivalente.
El convenio marco para la gestión de RAEE en Andalucía establece una serie de compromisos para mejorar los objetivos legales de la recogida selectiva, reutilización, reciclado y valorización y para promover el desarrollo de sistemas de recogida selectiva realizando las operaciones de traslado de forma que pueda lograrse la mejor reutilización, descontaminación y reciclado. Con este convenio se persigue un doble objetivo, por un lado, minimizar la contaminación que estos aparatos generan si no reciben un tratamiento adecuado al final de su vida útil, y por otro, aumentar la actividad económica del sector, que en Andalucía emplea 23.000 personas y factura en torno a 2.200 M€.
Se definen los aparatos eléctricos y electrónicos como aquellos que necesitan para funcionar corriente eléctrica o campos electromagnéticos, y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes y campos que están destinados a ser utilizados con una tensión nominal no superior a 1.000 vatios (en corriente alterna) y 1.500 vatios (en corriente continua). En el momento en que su poseedor decide desecharlos, se convierten en Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). La obligación de tratar estos residuos de un modo especial viene dada por el Real Decreto 110/2015, que marca las obligaciones y responsabilidades de todos los agentes implicados, entre los se encuentran los proveedores de productos, comerciantes, administraciones (local, regional y nacional) y usuarios.