La importancia de la comodidad
Si a esto le añadimos que los consumidores tienen menos tiempo cada día y trabajan más horas que nunca, queda clara la necesidad de comidas fáciles de preparar y a la vez saludables. Este requisito sigue motivando las ventas en el sector del pescado y el marisco así como en otros mercados alimentarios, ya que casi uno de cada dos consumidores en el mundo afirma que la comodidad es un criterio importante en su decisión de compra. Los productos del mar envasados en conserva se adaptan perfectamente a esta realidad, puesto que son transportables, fáciles de abrir y listos para ser consumidos. Estas cualidades explican precisamente por qué ha crecido la popularidad del formato en países como Lituania -tercer mercado de pescado en la Unión Europea (UE) por tamaño- y Letonia, tanto para comidas ligeras al mediodía como para cenas rápidas y sin embargo nutritivas.
Además de tener un estilo de vida más frenético, Europa está envejeciendo. En 2020, más del 20 % de la población de Alemania y Suecia será mayor de 65 años y se prevé que el 17 % de la población de Noruega esté en edad de jubilación en el 2030. Esto es importante para la industria alimentaria puesto que muchos estudios han demostrado que la habilidad de las personas disminuye con los años y que abundan los mayores que tienen dificultad para abrir envases. Para 7 de cada 10 consumidores, un envase fácil de abrir es un criterio de peso a la hora de decidir qué alimentos comprar. Muchos propietarios de marcas de pescado y marisco están mejorando la facilidad de apertura de sus envases para tener en cuenta este dato, permitiendo así que los consumidores con más años se mantengan activos e independientes y contribuyendo a reforzar la lealtad a la marca por parte de este segmento de población, cada día más numeroso.
Por ejemplo, la conservera española de productos de pesca Jealsa relanzó recientemente sus conservas de atún en aceite, envasado para la marca blanca “Hacendado” del distribuidor Mercadona, usando un envase ovalado con tapas pelables 'PeelSeam' de Crown. Para quitar la tapa, una lámina fina y flexible termosellada a un arillo rígido de metal y dotada de una anilla de apertura fácil, hace falta menos fuerza que con la solución tradicional y no se precisa ninguna herramienta especial. Este formato aumentó la coherencia de la marca Hacendado puesto que ya había lanzado otros productos con tapas pelables, a la vez que mejoraba la comodidad y facilidad de uso del producto para las personas mayores. En Alemania y los países bálticos, las latas con formato “hansa” también son muy habituales para productos del mar listos para su consumo. Este formato, una lata grande, reconocible y ovalada, lleva una cómoda tapa que se abre tirando de una anilla. Se suele usar para arenque, caballa, sábalo o espadín, porque el productor del norte puede rellenarla fácilmente con un número más elevado de filetes de pescado. También presenta ventajas logísticas: antes del envasado, las latas caben bien, vacías una dentro de otra, y más tarde, ya en los estantes del supermercado, se apilan cómodamente, encajando una sobre otra. Asimismo, la lata hansa ofrece más superficie de impresión que otros formatos, lo que permite mensajes adicionales de la marca. Esto, combinado con su forma peculiar, facilita una mejor diferenciación del producto para los consumidores.