La tendencia transformadora que se lleva observando desde hace unos años en la industria del packaging se encontró el pasado año con un inconveniente inesperado. La aparición del coronavirus y los efectos que trajo consigo en el consumo en particular y en el normal funcionamiento de la economía han supuesto un breve interludio en la evolución verde de esta industria. Aunque todo dependerá de lo que tarde en resolverse esta crisis, a medio plazo nadie estima que pueda producirse un parón en la estrategia de las compañías. Primero porque la industria del gran consumo y el horeca están decididas a que el modelo sostenible es el único que existirá cuando esta década termine.El año además ha sido prolífico en noticias que confirmaban esta tendencia, desde nuevos tipos impositivos a prohibiciones explícitas para materiales no renovables pasando por decisiones políticas más allá de nuestras fronteras que nos obligarán a desarrollar con rapidez una industria del reciclado de mayor capacidad. Todo ha contribuido al que el mundo del envase y embalaje sea cada vez más capital para cualquier proyecto empresarial que se decida tomar.El informe recoge los resultados de una encuesta exclusiva al sector del gran consumo sobre el impacto que ha tenido la Covid-19 en sus planes relativos al packaging, así como las estrategias en las que esta industria está más enfocada. Asimismo, se incorporan extensos cuadros de las medidas que están tomando empresas de todos los sectores (plástico, flexible, papel, cartón, metal, vidrio y madera) tanto a nivel de producto como del proceso de fabricación, con atención a las alianzas, los proyectos relativos al suministro energético o incluso la financiación sostenible.