2022 no será un año más para la industria española del packaging. Tras varios años en los que la sostenibilidad se ha convertido en la base de las demandas de la sociedad, las instituciones y los envasadores es el momento de lo que hasta ahora era voluntario se convierta en norma. El desarrollo de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, documentos que verán la luz en los próximos meses, ponen punto y final a un proceso que nació en Bruselas hace unos años y que cambiará al mundo del envase y el embalaje de manera irremisible.Sin embargo, medidas como el SDDR, la paulatina eliminación del plástico tradicional de nuestras vidas, el impuesto a las soluciones que empleen polímeros tradicionales, la apuesta por los rellenables y el granel o la extensión de la responsabilidad ampliada no son medidas que hayan pillado desprevenido al sector, aunque la intensidad con la que se van a aplicar y los problemas técnicos que rodean una adopción masiva de muchos de estos campos generan una fuerte incertidumbre en prácticamente todos los nichos que configuran esta industria.Alimarket Envase ha querido medir cómo de preparado se encuentra ahora mismo el sector ante esta avalancha de cambios, así como en las expectativas que se espera que traiga consigo este nuevo modelo que se definirá en el plazo de meses. Como en anteriores ocasiones, el informe recoge también una relación de las medidas abordadas por empresas de todo perfil en los mercados de referencia del packaging (plástico, papel y cartón, vidrio, metal, madera y biomateriales), así como un detalle de las principales estrategias abordadas en cuestiones como el ecodiseño, la transición a nuevos materiales, el reciclado o la energía.