En un entorno plagado de dificultades para los envasadores, la opción de recurrir a un proveedor in house representa en el momento actual una serie de ventajas importantes. La principal ahora mismo tiene que ver con el suministro de materias primas, un quebradero de cabeza en prácticamente todos los campos del packaging, pero más si cabe en el sector plástico, donde la búsqueda de granzas recicladas es ahora mismo la prioridad para casi todo el sector. Pero también resulta muy relevante, al igual que estos últimos años, el cambio de modelo productivo hacia una fórmula circular, una transformación forjada en base a un nuevo marco legislativo que obliga a las empresas a afrontar cambios y a contar con partners muy implicados en este viaje. Los proveedores in house se presentan ante el envasador como un aliado que cumple con todos los requisitos para ofrecer ventajas competitivas de calado a sus clientes, pero en la práctica culminar este tipo de contratos resulta una tarea laboriosa, lo que explica que haya pocas empresas que estén ofreciendo este servicio o puedan hacerlo. El informe repasa lo más relevante que ha ocurrido entre las empresas que desarrollan esta actividad o que, aunque no tengan ninguna integración ahora mismo, tengan esta fórmula de negocio como uno de sus objetivos estratégicos. Auténticos gigantes del sector como Caiba, Plastipak, Alpla, Logoplaste o Novapet, protagonistas en los últimos años de grandes inversiones y operaciones empresariales.