La expansión de la automatización y la robotización del sector industrial español ha parecido siempre una promesa incumplida. El avance de la industria 4.0 ha ido siempre a dos velocidades con las pymes más retrasadas en este proceso de adopción. El cambio de mentalidad que supone concebir la fábrica como un espacio más abierto, las inversiones que conlleva, los miedos en torno a la ciberseguridad e incluso las ventajas que puede aportar al día a día, que en muchos casos no son evidentes, son algunas de las barreras que hasta ahora han dificultado su implantación.Pero el escenario está cambiando muy rápidamente. Las crisis de suministros no dejan de sucederse y Europa cada vez tiene más claro que tiene que alcanzar grados de autosuficiencia industrial más elevados. Pero este reverdecimiento del tejido productivo debe de tener un nuevo cariz en el que la tecnología sea el elemento nuclear. Los avances son constantes y es imposible a día de hoy equipar una fábrica con la esperanza de que está permanezca actualizada durante años. Cualquier centro productivo debe basarse en la adaptación permanente, con una arquitectura abierta para que la próxima novedad pueda integrarse con rapidez. En el horizonte más cercano está también la aplicación de la Inteligencia Artificial, que transformará como nunca casi cualquier aspecto de nuestra vida.La nueva edición de este informe vuelve a incidir en los avances de las empresas de la robótica industrial y de servicios, incluyendo actores internacionales como Universal Robots, Kuka, ABB, Omron, Fanuc o Yaskawa, así como el mundo de la maquinaria, muy especialmente de las áreas de experiencia de Alimarket, esto es el envasado y el packaging, donde cada vez más empresas lanzan soluciones de desarrollo propio, y algunas ingenierías volcadas con el mercado alimentario.1