La organización que pretende introducir en España el sistema de depósito, devolución y retorno de envases usados, conocido como SDDR, ha calificado de éxito una prueba piloto que se ha desarrollado en Cadaqués (Girona) durante 86 días , en los que en principio se informó de la recogida de 89.000 envases, cifra que en el informe final se ha reducido a 81.000, con una tasa de recuperación inferior a los resultados de reciclado de envases ligeros dados a conocer por la Agencia de Residuos en el mes de julio.
Los fabricantes de e nvases de PET y latas de bebidas , agrupados en las asociaciones de cada sector, expresan unánimemente su preocupación por los métodos empleados para intentar introducir el SDDR en España. ALB y ANEP afirman que la prueba no es otra cosa que un nuevo intento de confundir al consumidor similar al realizado el año anterior en una población de Castilla-la Mancha, del que se pretendieron extraer conclusiones que la experiencia mostró que eran absolutamente infundadas.
Aspectos poco claros
El rechazo, esta vez, lo fundamentan los fabricantes en una serie de datos "que desvirtúan por completo la prueba", ya que al iniciar la misma se anunció que estaría controlada por la Agencia de Residuos de Cataluña, de lo que no ha habido confirmación por parte de la propia Agencia.
Asimismo, para obtener el reembolso no era imprescindible haber comprado los envases con depósito, ya que se podían adquirir en cualquier tienda que no participara en la prueba, bar o quiosco, o fuera de la ciudad, y devolverlos cobrando el depósito de cinco céntimos. EL SDDR se propone como un sistema para cuatro tipos de envases, pero la prueba se ha realizado exclusivamente sobre dos: latas de bebidas y una parte de los envases de PET. Por último, el importe del depósito que se propone para España es de veinte céntimos de euro, pero aquí se han cobrado cinco céntimos. En el análisis de los resultados, no se ha hecho público el coste de la prueba, ni en total ni por envase, por lo que cualquier valoración económica de los resultados carece de todo fundamento.
Para Miguel Aballe, director de la Asociación de Latas de Bebidas, "las autoridades de Cataluña deberían dejar meridianamente claro que no han controlado el proyecto, tal como pretenden hacer creer sus promotores. Muchas entidades del comercio y la industria ya han dado a conocer su opinion en contra de un sistema tan discriminatorio y costoso como el SDDR. A todas luces este experimento no se puede considerer una prueba piloto".
Para Antonio Balairón, Director de la Asociación Nacional del Envase de PET (Anep), "la iniciativa del SDDR no es otra cosa que una campaña de marketing para introducIr en España un sistema que no responde a las características de la sociedad española. El argumento de países que utilizan este sistema se neutraliza con el de aquellos países que lo desestiman, y la justificación de las diferentes elecciones hay que buscarla en las peculiaridades sociales y económicas de cada sociedad".