Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa Food) ha lanzado al mercado la primera botella 'cero emisiones netas' del mercado para su marca 'Central Lechera Asturiana', con el certificado de Aenor 'Envase Carbono Neutro'. La marca láctea continúa desarrollando diferentes acciones para cumplir su propósito de dar futuro al socio ganadero ofreciendo productos naturales y soluciones que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas en un entorno sostenible.
Su objetivo es alcanzar la neutralidad climática en 2035 en toda su cadena de valor utilizando la economía circular como modelo para alcanzarlo. De esta manera se optimizan los procesos para disminuir recursos y transformar residuos en materiales de valor.
Para ponerla en el mercado, se ha calculado la huella de carbono del envase siguiendo las directrices del GHG Protocol, incluyendo todos sus elementos (primario, secundario y terciario) con un alcance de “cuna a la puerta”, esto es, desde la extracción de las materias primas hasta el momento en el que el producto abandona la fábrica. Además, también ha implantado una serie de medidas y ha trabajado con sus proveedores para reducir la huella de carbono del envase, incorporando energías renovables, tecnologías más eficientes y materiales más sostenibles en sus procesos y productos.
Aplicando el ecodiseño
En línea con lo anterior, Central Lechera Asturiana trabaja en el ecodiseño de sus envases para que sean 100% reciclables, utilicen menos recursos y/o contengan materiales más sostenibles, siendo su botella 100% reciclable. Además, utiliza materiales reciclados, siempre que la seguridad alimentaria lo permita, así todos los films para agrupar los productos cuentan con un 50% de plásticos reciclados.
La empresa logró el pasado año ser la primera empresa con una estrategia de economía circular certificada, la primera empresa láctea residuo cero en todas sus fábricas y la primera empresa española neutra en carbono en todas sus fábricas (alcance 1 +2) certificada en los tres campos por Aenor. Gracias a esto y unido a su modelo de negocio cooperativo, que está apoyado en su Plan de Sostenibilidad Integral, ha hecho que en el mes de junio de 2020 también fuese la primera empresa láctea española en obtener la certificación ‘B Corp’ por cumplir con los más altos estándares de impacto social y ambiental en el desarrollo de su actividad.
En mayo de este año, se presentaron sus nuevos briks de leche plant-based, lo que implica que el plástico del tapón y el de parte de las capas que aseguran su conservación es de origen vegetal, elaborado con caña de azúcar. El 100% del cartón de los briks procede de fuentes sostenibles y están acreditados por FSC, lo que implica que proceden de bosques sostenibles, gestionados para garantizar la biodiversidad, la rentabilidad y el bienestar de las comunidades locales implicadas en su producción y mantenimiento. Todo ello está enmarcado dentro del Plan de Sostenibilidad Integral de la compañía, que tiene marcado como objetivo ambiental alcanzar la neutralidad en carbono desde la ganadería hasta la mesa en el año 2035.
El anuncio hecho ahora continúa con la estrategia que está desarrollando la industria láctea en España para mejorar el impacto de sus envases, en especial las gamas que emplean materiales plásticos. La pasada semana era Calidad Pascual la que presentaba la primera botella de leche del mercado español fabricada a partir de materiales de origen vegetal, un 28% de resina vegetal producida a partir de caña de azúcar denominada ‘BioPET’. Más recientemente era Kaiku Corporación Alimentaria la que renovaba su catálogo con la introducción de una botella de PET transparente para su nueva referencia ‘Kaiku Barista Extra Latte’, destinada al canal horeca.