La búsqueda de sinergias ha llevado a las empresas asociadas a la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) y al Instituto Papelero Español (Ipe) a fusionar las actividades de ambas en una única organización más potente. La fusión, que en términos prácticos supone la integración de las funciones y el equipo de Ipe en Aspapel, busca mayor eficiencia en la gestión y la potenciación de la marca Aspapel.
De este modo, Aspapel asumirá las actividades de formación presencial y teleformación, asistencia técnica a las empresas del sector y normalización, que llevaba a cabo el instituto. Asimismo, se hará cargo de la ejecución del Plan Sectorial de Riesgos Laborales, que se puso en marcha en 2003 dentro de su Plan Estratégico (con la colaboración de las organizaciones sindicales FIA-UGT y FSC-CCOO), que venía siendo desarrollado por el Instituto Papelero Español. Carlos Reinoso, director general de Aspapel, ha señalado que con esta fusión se refuerza la capacitación técnica de la asociación, "que es cada vez más importante para representar adecuadamente los intereses de las empresas ante nuestros interlocutores y grupos de interés”.
El Instituto Papelero Español, que actuaba como asociación de investigación técnica de la industria papelera) y estaba reconocido oficialmente como centro tecnológico, fue fundado en 1963. A lo largo de su historia ha impulsado el desarrollo técnico, científico y tecnológico de la industria española de la celulosa y el papel. Aspapel, por su parte, es una organización profesional de ámbito estatal que agrupa a la mayor parte de las empresas del sector de la celulosa y el papel en España, las cuales representan el 90% de la producción del sector. Su misión es contribuir al desarrollo competitivo y sostenible de las empresas asociadas, a su desarrollo técnico y a la promoción de la imagen del sector, sus empresas y productos.