Si la Logística 4.0 vino marcada por la incorporación de la digitalización, la gestión masiva de datos y la robotización a la actividad industrial, la siguiente fase, la Logística 5.0 que ahora comienza, no olvida todas estas tecnologías, pero mueve el foco hacia el ser humano, colocando al cliente en el centro y propiciando una realidad virtual y física totalmente integrada. Aunque hablar de 5.0 quizá sea prematuro, sí parece claro que el futuro vendrá marcado por la introducción del metaverso en el entorno industrial, lo que conllevará aplicaciones numerosas para la comprensión y el enriquecimiento de datos en entornos virtuales, la creación de procesos más sostenibles y la optimización de los costes. No obstante, aún tendremos que esperar un tiempo para observar el uso generalizado y masivo de estas tecnologías.