La eficiencia está en el centro de la estrategia de Compañía Logística Acotral. Su director general, Angel González, describe así el planteamiento de la compañía: “Realizar transporte eficiente y sostenible en términos económicos, sociales y medioambientales, que contribuya a lograr nuestra misión”. Y ese cometido es “ser la mejor opción para el tranporte”. A su vez, dicha estrategia y misión están guiados por los dos grandes valores de Acotral: el trato a las personas y el trabajo continuo.

En relación al primer punto, el directivo ha destacado sus logros en materia de baja siniestralidad, de modo que la compañía ha recibido una bonificación de la Seguridad Social por ese concepto. En cuanto a su método de trabajo -”el trabajo continuo”-, Angel González ha declarado: “Nos sentimos cómodos dentro de un proceso, de un método. Nuestro principal cliente es Mercadona, que es un claro exponente de esa filosofía. Nos va bien centrarnos en un cliente y su proceso. Ahora es Mercadona y antes era Tabacalera”.

¿Pero cómo entiende Acotral la eficiencia?, un concepto que ha guiado su estrategia y gestión de recursos y tráfico en los últimos año. ¿Y cómo eśta caminando y logrando la eficiencia?. Ángel González da una respuesta elocuente: “El kilómetro más eficiente es el que se optimiza y no se realiza”. Acotral ha conseguido reducir el número de kilómetros recorridos con la creación de “puntos espejo”, como se denominan dentro de Acotral. Se trata de un lugar intermedio, entre dos puntos de origen/destino de transporte terrestre, donde los camiones realizan intercambio de semiremolques y retornan a su punto de partida con la mercancía procedente del otro origen.

Las otras grandes vías que llevan a la eficiencia son, según González, la utilización de vehículos más eficientes y la implementación de alternativas al diesel. En ese planteamiento hacia nuevos vehículos entra en juego, fundamentalmente, el transporte ferroviario. En ese sentido, Acotral ha vuelto a reivindicar los apartaderos de 1.000 metros, la eliminación de las pendientes que requieren la doble tracción y ha pedido la eliminación de los puntos negros, que no permiten la circulación a 25 t/eje.

Pero, hoy por hoy, el transporte ferroviario tienen aún un reducido peso en el tráfico total de Acotral. “Nos funciona muy bien el camión”, apunta el director general de Acotral. El directivo ha apuntado su última innovación en cuanto a camiones; ha reclamado la aprobación de la carga de 44 t (en lugar de las 40 t actuales), "que mejora un 16,6% la productividad sobre cada tonelada"; y ha pedido la aprobación del vehículo 25,25. Así, Angel González ha descrito las ventajas de su nuevo camión, Tragiro, un vehículo pesado para distribución urbana. Se trata de un camión -sustitutivo del camión rígido- de 14,5 metros, con capacidad para 27 palés, que “mejora el coste de reparto un 25%”.

Respecto al vehículo 25,25, Ángel González ha expuesto el éxito de su implantación en Holanda, país donde hoy existen 700 ud, repartidas entre 200 empresas. “No se ha producido ningún impacto en las infraestructuras (derrumbe de puentes, etc.); no ha creado ningún impacto social, de hecho, la opinión pública no es consciente de su existencia; y no ha provocado aumento de accidentes”, apunta Ángel González. A la vez, reconoce una limitación práctica en el uso de esos grandes camiones, que se pueden utilizar básicamente para rutas regulares fijas con carga completa y en el transporte intermodal de contenedores.