Abelardo Carrillo, director general de Renfe Mercancías , acaba de presentar el Plan de Gestión 2017-2019 para la empresa pública. Dentro de su intervención, Carrillo ha destacado que el programa a seguir por la sociedad se basa en tres objetivos: poner fin a la tendencia de pérdidas en la que lleva la sociedad desde su constitución en 2013 , sanear la entidad, y consolidar la rentabilidad de cara al futuro. A través de estas tres medidas, la firma tiene previsto dejar atrás este mismo año atrás las pérdidas, que en 2016 se cifraron en 48 M€ - donde se incluye una provisión para multa de CNC , que está pendiente de recurrir-. En 2017 será posible abandonar los números rojos, tal y como explica Abelardo Carrillo, gracias a la obtención de ingresos extraordinarios, por la venta de activos infrautilizados y de las participaciones en Semat (36%) y en Transfesa (20,35%), además de estar pendiente de análisis la desinversión en Pecovasa, en la que tiene un 60%.
Ya en 2018 Renfe Mercancías busca obtener el equilibrio entre los costes y los ingresos ordinarios, mientras que 2019 sería "el año de la consolidación de la rentabilidad positiva estable". Dentro de este proceso no se busca un incremento de las ventas anuales ya que, según ha destado Abelardo Carrillo, el interés de la compañía actualmente es sanear sus cuentas, no entrar en una fase de expansión del negocio. En cualquier caso, contempla que en los próximos tres años vivirá crecimientos de un 4-5% interanual, frente a la caída del 8,3% de 2016, cuando sus ingresos se situaron en 215 M€.
"No hay ningun motivo para pensar que Renfe Mercancías no tenga futuro"
Dentro del plan de la compañía se hace especial hincapié en el proceso de saneamiento para reducir los activos. No en vano, según ha manifestado "Renfe Mercancías viene de una época en la que operaba en régimen de monopolio, sin embargo, al cambiar esta situación los recursos necesarios para la empresa tienen que ser diferentes", aunque todavía cuenta con un 70% del mercado. Para ello quiere aligerar su estructura mediante la la venta de recursos excedentes. En total, va a desprenderse de 66 locomotoras, de las 316 que tiene actualmente, y 1.500 vagones, que se ofrecerán en primer lugar a la filial del grupo Renfe Alquiler y posteriormente los pondrá a disposición del mercado.
Igualmente se están promoviendo un total de 316 bajas "no traumáticas" en su plantilla, que quedará por debajo de los 1.000 trabajadores, a través de distintos métodos, como recolocaciones a otras empresas de Renfe o desvinculaciones del grupo. A día de hoy han sido aceptados ya 249 ceses, por lo que tan solo quedarían 67 pendientes para lo que queda de ejercicio. Todas estas medidas supondrán un aumento de la productividad de Renfe Mercancías de un 20%.
Dejar atrás la "comercialización pasiva"
Dentro del Plan General de Gestión de Renfe Mercancías, se incluye también un cambio del modelo comercial. En palabras de Abelardo Carrillo, hasta ahora Renfe Mercancías se ha centrado en una "comercialización pasiva", gracias a su liderazgo, posición que quiere dejar atrás mediante una revisión general de la cartera comercial. Esto va a permitir analizar la rentabilidad de cada uno de los clientes y desarrollar estrategias diferenciadas en cada uno de los sectores en los que Renfe Mercancías está presente. Donde tiene una mayor posibilidad de crecimiento, según destaca Carrillo, es en la intermodalidad. Para ello se encuentra en conversaciones con puertos y con los operadores de carretera.
Respecto a este último punto explica que "la cuota del ferrocarril tendrá que aumentar pero no en competencia con otros modos de transporte, sino en cooperación con ellos". A través de estas alianzas Renfe aspira a que aumente la cuota de mercado del ferrocarril del 4%, muy por debajo del resto de Europa. En este sentido, "estamos creando un grupo de trabajo con Puertos para mejorar en cada uno de los emplazamientos las condiciones operativas de las mercancías ferroviarias y la capacidad de acceso comercial de los operadores que intervienen en el tráfico naviero en nuestros puertos".
A nivel internacional, Renfe Mercancías también ve posibiliades de nuevos avances en el exterior, donde su presencia es bastante reducida. La empresa tiene intención de aumentar los servicios con Portugal y Francia, que son los mercados más accesibles para la compañía, además de seguir analizando nuevas oportunidades en este sentido.