La transportista ferroviaria Renfe Mercancías cerró el ejercicio 2022 con resultados negativos, aunque consiguió reducir las pérdidas de forma notable respecto al año anterior. La empresa pública puso en marcha una estrategia comercial enfocada -ente otros rasgos- a minimizar el impacto de los costes energéticos, que se han potenciado más del 60% en el último año. Asimismo, ha iniciado nuevas líneas de negocio, repensado las actividades menos rentables y ha continuado con inversiones en flota, para lo que cuenta con diversas subvenciones.