La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) denuncia graves problemas en el funcionamiento de la cadena alimentaria debido al bloqueo que se está produciendo en algunas carreteras de nuestro país con motivo de la huelga de transportes, promovida por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera.
La industria de alimentación y bebidas ha reportado numerosos incidentes debido a los cortes que están impidiendo la entrada y salida de vehículos de empresas, centros logísticos y explotaciones suministradoras de materias primas, dificultando la recogida de mercancías indispensables para el funcionamiento de la industria de alimentación y bebidas y, por tanto, de toda la cadena alimentaria.
Las empresas ven con especial preocupación las limitaciones en el transporte de productos frescos, muchos de ellos altamente perecederos, cuya caducidad amenaza con una pérdida irreparable del producto, así como la paralización de las empresas por falta de stock. De la misma manera, hay inquietud por las restricciones en las cargas de animales, que están dejando a los mataderos con una actividad mínima y la consecuente amenaza de desabastecimiento.
“Si no se están respetando los servicios mínimos y se limita la libre circulación de vehículos, toda la cadena verá mermada su capacidad productiva. No solo conllevará incalculables pérdidas económicas y sociales para las empresas, sino que también se verá perjudicado el consumidor, que no podrá acceder a muchos productos”, ha afirmado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
Igualmente, la Federación ha señalado que hay casos en los que se está utilizando la fuerza para impedir la actividad empresarial voluntaria, por lo que hace un llamamiento para que las fuerzas de seguridad puedan garantizar la libertad de movimiento. En este sentido, la industria apela a la responsabilidad para que el derecho de huelga no implique la obstaculización de la producción de alimentos y bebidas.
Desde el sector recuerdan la situación de tensión que ya de por sí vive actualmente la cadena alimentaria debido al conflicto por la invasión de Ucrania y la crisis energética. Por ello, han solicitado al Ejecutivo la coordinación entre los Ministerios de Agricultura, Interior y Transportes para alcanzar una solución urgente para evitar el desabastecimiento y la consecuente paralización de la actividad, así como el escrupuloso respeto a la legalidad.
El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), máximo organismo de representación entre los transportistas y que no apoya el paro, se reúne este miércoles con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para buscar una solución a la subida del precio de los combustibles, origen del descontento que ha provocado la huelga. Se estima que los costes de un vehículo de gran tonelaje se han incrementado en un 20% en el último año. Durante dicho encuentro, se insitirá en que las empresas de transporte necesitan con urgencia mayores garantías para poder llevar a cabo su actividad y asegurar el abastecimiento.