Unilever sigue optimizando su estructura productiva. Cuando continúa en España el proceso negociador para el cierre de la fábrica de detergentes y suavizantes en Aranjuez (Madrid), la multinacional anglo-holandesa ha anunciado la clausura, hacia finales de 2013, de cuatro centros que opera en Reino Unido -tres de ellos productivos-, y que podrían suponer una reducción en su plantilla de 800 empleados (500 de ellos directos).
Cabe destacar que se trata de dos centros de producción y distribución, en Swansea y Bridgend, respectivamente, propiedad de Unilever como resultado de la compra de la fabricante de productos capilares y de perfumería Alberto Culver en 2011, y de una factoría de Sara Lee, con la que, cabe recordar, cerró la compra del negocio mundial de perfumería y europeo de detergentes en 2010. La cuarta desinversión es un centro de tecnología de la información en Gales, que conllevará la recolocación de parte de los empleados a las instalaciones de Port Sunlight e India.
Tal como apunta la multinacional, estas medidas forman parte de un plan inversor de 40 M£ en su principal factoría británica, situada en Port Sunlight, a la que prevé trasladar la producción de las instalaciones a clausurar, y que prevé la creación de 150 puestos de trabajo. Mientras, la compañía ha confirmado que mantiene su estrategia de crecimiento vía adquisiciones en sus principales áreas de negocio, entre ellas la de perfumería e higiene, y de la rápida integración de estas en la estructura de la compañía. Las medidas, cuya periodo de revisión culminará previsiblemente en otoño de 2012, permitirán reforzar el crecimiento y competitividad para el futuro, en palabras de la propia Unilever.