Quimi Romar, fabricante valenciana de productos de limpieza e higiene personal, no recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que ratifica la emitida, ya en marzo de 2015, por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia a favor de Unilever. La sentencia dictaminaba que existía competencia deseal por parte de Quimi Romar y su filial, Agrado Cosmetic Care 300, por la imitación en el diseño de varias marcas y productos de higiene personal. En concreto, hace referencia a los geles de baño 'Amalfi Mousse', 'Sairo Mousse', 'Agrado' y 'Cien', así como al detergente líquido 'Super Mouse', a la colonia 'Amalfi Royale', al suavizante para ropa 'Biotan Mousse' y al desodorante bodyspray 'Amalfi Chocolat Passion'. Las enseñas de la multinacional Unilever afectadas son 'Moussel', 'Royal Ambree' y 'Axe'.
La sentencia establece que se condena a Quimi Romar y Agrado Cosmetic a "cesar inmediatamente en la fabricación, distribución y comercialización" de los productos citados "de la manera y características que han dado lugar a la apreciación de conducta infractora". El mismo documento obliga a "abstenerse en el futuro" de emprender estas acciones, así como a "retirar inmediatamente del mercado y destruir a su costa todos los envases afectados por los anteriores pronunciamientos condenatorios, incluidos los que se encuentren en stock en los almacenes o dependencias de la demandada o de terceros depositarios, así como los correspondientes folletos, catálogos y demás publicidad destinada a la promoción de dichos productos, aunque hayan sido lanzados con otras marcas, con destrucción, también a su costa, de los moldes y de la maquinaria específicamente destinados a su fabricación". La sentencia obliga también a ceder con fines humanitarios los envases anteriormente indicados que ya se encuentren llenos y contengan el producto en su interior. Asimismo, la demandada deberá indemnizar a Unilever con el pago de 123.986 €, más los intereses legales desde la fecha de la sentencia y hasta el pago completo.
Desde Quimi Romar se han limitado a declarar que acatan la sentencia y prefieren no hacer declaraciones porque aseguran que ésta “no afecta a sus clientes”. Fuentes de la compañía han explicado a Alimarket que desde que comenzara el litigio en 2014, la fabricante ha retirado de forma progresiva los productos afectados. Éstos, insisten, "han sido renovados y sustituidos desde hace tiempo". Y añaden que, en cualquier caso, está reconocida la propiedad industrial registrada de los envases y que, por tanto, la denuncia afecta sólo al diseño y los colores.