En un par de años Procter & Gamble ha pasado de contar con más de 200 marcas estructuradas en 20 categorías a limitar su portfolio a 65 enseñas repartidas en 10 categorías : cuidado de la ropa, del hogar, del cabello, belleza personal, cuidado bucal, afeitado, cuidado del bebé, higiene femenina, farmacia y derivados de tisú para cocina y baño, siendo la última de las cuales la única no presente en el mercado español. Este es uno de los parámetros señalados por Javier Solans, director general para España y Portugal de la empresa, que se prepara para afrontar el 50 aniversario de la llegada de la compañía al mercado español. "La estrategia de la empresa ha sido centrarse en las categorías en las que ostenta el liderazgo o pelea por él desde una posición de fuerza. Esa reducción hace al grupo más fuerte, más centrado y más rentable, porque le da la posibilidad de focalizar sus esfuerzos, tanto de investigación como de inversión, en menos productos", comenta Solans. A nivel económico, la reestructuración llevada a cabo en estos dos últimos años ha supuesto un descenso en las ventas de la empresa de entre un 10 y un 15%, si bien los beneficios se han visto rebajados únicamente de un 5%.
La presencia de Procter & Gamble en el mercado español se enmarca en la unidad de negocio europea, siendo una de las mayores de ésta. El crecimiento del grupo en nuestro país ha rondado el 2%, en línea con el crecimiento orgánico del 2-3% registrado por el grupo, a nivel mundial. "Queremos crecer por encima de los mercados. Que el mercado crezca, pero que nosotros abanderemos ese crecimiento", resume Javier Solans.
La estrategia del grupo, de cara al futuro, se vertebra en cuatro áreas de actuación: transformación (en la que se ha enmarcado todo el proceso de concentración del negocio), innovación (con 17 centros de I+D+i y más de 40.000 patentes a nivel mundial), proceso de digitalización (destinado a facilitar la compra al usuario en los canales en los que quiera comprar, y apostando, también, por la inteligencia artificial), y ciudadanía corporativa (en la que se enmarcan innumerables acciones de ética y responsabilidad tanto a nivel interno de la empresa como externo, y en el que se contempla alcanzar 0% de residuos a vertedero de sus plantas, en el horizonte de 2020, política que se ha alcanzado ya en las instalaciones en nuestro país). Desde la venta, la pasada primavera, de los productos de incontinencia severa, 'Lindor', al grupo Hartmann, Procter & Gamble dispone de dos fábricas en nuestro país, en la localidad maña de Mequinenza -para la elaboración de toallitas húmedas-, y en la alicantina Jijona -para pañales infantiles y productos de higiene femenina-.