Para 2030, el 100% del plástico utilizado en los envases de los productos de L'Oréal será reciclado o de origen biológico, reducirá todas sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% por producto acabado, en comparación con las cifras de 2016, y para 2025 todas las instalaciones del grupo serán neutras en carbono, con la mejora de su eficiencia energética y la utilización de energía 100% renovable. Son algunos de los objetivos de la compañía francesa dentro del programa de sostenibilidad "L'Oréal for the Future", que ha presentado a nivel mundial. Junto a ellos, "contribuir a resolver los desafíos más importantes del mundo mediante el apoyo a las necesidades sociales y ambientales, a través de un plan lanzado en mayo de 2020, por el que destinará 150 M€.
"La revolución sostenible de L'Oréal está comenzando una nueva etapa. El planeta se enfrenta a desafíos sin precedentes y es esencial acelerar nuestros esfuerzos por preservarlo y que sea un lugar seguro para toda la humanidad. Lo haremos en nuestras propias operaciones comerciales y en nuestra contribución a la sociedad en general. Sabemos que los mayores desafíos aún están por venir y L'Oréal se mantendrá fiel a su ambición: trabajar dentro de los límites del planeta", ha afirmado Jean-Paul Agon, presidente y CEO de L'Oréal.
Por su parte, Alexandra Palt, directora mundial de Responsabilidad Corporativa de L'Oréal, ha apuntado que "durante la última década hemos transformado totalmente nuestra compañía, poniendo la sostenibilidad en el centro de nuestro modelo de negocio. Con nuestros nuevos compromisos, estamos entrando en una nueva fase en la que vamos a acelerar esa transformación: ir más allá de nuestro impacto ambiental directo, ayudar a los consumidores a tomar decisiones más sostenibles y generar una contribución social y ambiental positiva. Como líderes de la industria, consideramos que debemos cooperar en la construcción de una sociedad inclusiva y sostenible", explica .
El grupo ha definido unos nuevos objetivos cuantificables para 2030, para luchar contra el cambio climático, algo que ya hace mediante la iniciativa “Science Based Targets”, pero ahora da un paso más al abordar otros tres problemas ambientales importantes: preservación de la biodiversidad, gestión sostenible del agua y uso circular de los recursos. Tal como afirma, para garantizar que su negocio sea respetuoso con los recursos limitados del planeta y justo con las comunidades con las que trabaja, L'Oréal no solo continuará reduciendo sus impactos ambientales directos, sino que también reducirá los impactos de toda su actividad, incluidos los de sus proveedores y consumidores.
Con ello, quiere implicar a todo su "ecosistema empresarial" como parte de su responsabilidad. Ha desarrollado un sistema de calificación de impacto ambiental y social de los productos. Este sistema otorga una puntuación en una escala de la ‘A’ a la ‘E’, siendo los productos ‘A’ considerados como "los mejores en su categoría" en términos de impacto ambiental. El método ha sido avalado por expertos científicos independientes y los datos han sido verificados por Bureau Veritas Certification, un auditor independiente, y las calificaciones estarán disponibles en las páginas web de los productos. La primera marca en implementar esta nueva metodología a partir de 2020 es Garnier, con sus productos para el cuidado del cabello. El sistema se irá extendiendo progresivamente a otros países, marcas y categorías de productos de L'Oréal.
En cuanto a la evolución de la compañía en materia de sostenibilidad, desde 2005 ha reducido las emisiones de CO2 de sus plantas y centros de distribución en un 78% en términos absolutos, excediendo su objetivo inicial para 2020 en un 60%, al mismo tiempo que el volumen de producción ha aumentado en un 37% durante el mismo período. Para finales de 2019, 35 centros eran neutros en carbono, de los que 14 eran fábricas. Asimismo, en 2013 decidió implementar cambios en su actividad fundamental: el desarrollo de productos de belleza con su programa de sostenibilidad global ‘Sharing Beauty With All’, anunciando sus nuevos objetivos para 2020. Y el 85% de los productos creados o renovados en 2019 tenían un perfil ambiental y social mejorado.