La industria de alimentación y bebidas refuerza notablemente su oferta para los clientes de hostelería y restauración, con un objetivo claro: hacer crecer las distintas categorías de manera transversal, sumando nuevos clientes y ampliando los momentos de compra. Tendencias como la sostenibilidad, la salud o el auge de lo prémium sirven como palancas para ampliar un catálogo más versátil, que se incrementó con casi 750 lanzamientos durante 2018.