El sector de salsas lleva en curva ascendente más de siete años ininterrumpidos, trayectoria que solo se rompió en el canal foodservice en 2020 por la pandemia. Fue algo coyuntural y pasajero. Goza de muy buena salud y de unas perspectivas muy positivas. Las salsas son cada vez más protagonistas en la restauración organizada, que, además, al igual que sucede con la industria de platos preparados, tiende a externalizar su producción, lo que se traduce en oportunidades para los especialistas. Curiosamente, pese a esta potencialidad, es un mercado en el que apenas se han producido operaciones de compra y en el que los fondos de inversión no han entrado con decisión. La venta de Cropsalsa, quizás rompa esta tendencia.